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La lampara encendida

Cuando la asistencia personal se transforma en vocación y compromiso

Cuando la asistencia personal se transforma en vocación y compromiso

Anka Ionela, un tándem con Javier

Cuando la asistencia personal se transforma en vocación y compromiso

Vino por unos meses. Y conoció a Javier. Anka nos relata su día a día, sus dificultades, sus momentos más divertidos. Mucho más que una asistenta personal, se ha convertido en sus pies, sus manos y su mejor forma de comunicarse con el mundo. La vida, para personas como ellos, va siempre sobre ruedas.

María Pilar Martínez Barca

Leemos en su biografía de Facebook: Ionela Ancuta Suciu estudió en Post Liceal Sanitar Asistenta Medicala. También ha estudiado en O. C. Taslauanu, y en Liceul Teoretic "O. C. Taslauanu", Toplita. Vive en Zaragoza. Casada con Mihai Suciu. Natural de Galautas (Rumanía).

Javier García Roco es un adolescente imparable, inquieto, despierto, inteligente. Estudia, hace deporte, sale con sus amigos. Hijo de Fernando y Luisa, es el menor de tres hermanos. Nació con parálisis cerebral infantil severa. Anka es sus manos, sus pies y su mejor forma de comunicarse.

Calentando motores

P. ¿Qué hace una chica como usted en un país como España?

R. En un principio, vine con la idea de estar tres meses para conocer un país nuevo y visitar a mi familia y amigos que estaban ya en España. En este tiempo, encontré un trabajo de cuidadora para una persona mayor. Poco a poco, fui hallando mi lugar en este país. La gente era muy acogedora y eso favoreció a que fuera alargando mi estancia en España.

P. ¿Había trabajado con personas con discapacidad?

R. No, nunca. Hasta que empecé a trabajar, con Javier no había atendido antes a ningún discapacitado con un grado de dependencia superior al setenta y cinco por ciento.

P. ¿Cómo conoció a Javier?

R. Lo conocí a través de su antigua asistenta, Lucía, que era amiga mía. Lucía me recomendó este trabajo, que podía encajar con mi persona.

P. ¿Cómo es su día a día habitual con Javier?

R. Llego a casa a las ocho de la mañana, despierto a Javier y le doy el desayuno. Después, lo visto y lo aseo para ir a la parada de autobús donde lo recoge el bus de su colegio. (No lo vuelvo a ver hasta por la tarde).

Cuando Javier llega a las cinco de la tarde, vuelvo a la parada de autobús, a recogerlo para llevarlo a casa y darle la merienda. Cada día de la semana tiene una actividad (clases de pintura, natación, clase particular, etc.). Al final del día, le ducho y le doy de cenar; para que luego Javier se quede viendo la televisión con su familia.

P. ¿Puede contarnos alguna anécdota divertida?

R. Todos los días, en verano, vamos a la piscina, porque le sirve a Javier como terapia. En uno de esos días de piscina, al salir del agua, vimos que mi camiseta había desaparecido. Alarmados, nos pusimos a buscarla por todos los lados, Javier estaba muerto de la risa y yo desesperada por encontrarla. Tras cinco minutos buscándola y no encontrarla, decidí ponerme la camiseta de los Simpson de Javier. Os preguntareis qué llevaba entonces Javier. La respuesta es que él volvió sin camiseta a casa.

P. Lo más difícil de su trabajo

R. No entender en determinadas ocasiones a Javier, cuando me quiere comunicar algo muy concreto y que no está dentro del círculo que nosotros conocemos. Tiene muchas dificultades para expresarse, lo hace habitualmente mediante gestos y pictogramas.

¿Labor de madre?

P. ¿En qué ayuda a una madre con un hijo con discapacidad tener asistencia profesional?

R. Desde mi punto de vista, una persona en casa es muy necesaria cuando se tiene un hijo con gran discapacidad.

P. ¿Un trabajo prioritariamente de mujeres?

R. Sí es un trabajo prioritariamente de mujeres; aunque cabe la posibilidad de que un hombre pueda desempeñarlo, pero no es lo normal. La tendencia general es que las mujeres tengan más paciencia y sean más cariñosas, por ello es más fácil que la mujer se dedique a este tipo de trabajos.

P. ¿Puede ser discriminación de género?

R. Según cómo se entienda podría llegar a ser discriminación de género. Si dos personas, hombre y mujer, están cualificadas para un mismo puesto de trabajo y se escoge a la mujer por el hecho de serlo, en ese caso se podría entender como discriminación de género. No obstante, si hay una justificación de esa elección no sería discriminación de género.

P. ¿Cómo definiría su tarea?

R. A veces, me resulta una labor difícil, por temas sobre todo de comida –Javier se puede atragantar–; divertida, porque siempre estamos bromeando y jugando; y diferente, porque no es un trabajo a la que la gente esté acostumbrado.

P. La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad se compromete a que “Las personas con discapacidad tengan acceso a una variedad de servicios de asistencia domiciliaria, residencial y otros servicios de apoyo de la comunidad, incluida la asistencia personal que sea necesaria para facilitar su existencia y su inclusión en la comunidad” (art. 19). Diferencias entre asistencia personal y ayuda a domicilio.

R. Asistencia personal, pienso se refiere más a realizar actividades fuera del hogar y ser “su voz", el medio para comunicarse, por ejemplo, en el trabajo, en la universidad, en una tienda… Salimos mucho por ahí: a la piscina, con sus amigos, en actividades de la asociación (Araprode, Asociación Aragonesa Pro Desarrollo Psicomotor del niño).

La ayuda a domicilio se centra más bien en ayudar en todas las necesidades básicas de la vida ordinaria, como comer, asearse, acostarse…

P. “La prestación económica de asistencia personal tiene como finalidad la promoción de la autonomía de las personas en situación de dependencia, en cualquiera de sus grados. Su objetivo es contribuir a la contratación de una asistencia personal, durante un número de horas, que facilite al beneficiario el acceso a la educación y al trabajo, así como una vida más autónoma en el ejercicio de las actividades básicas de la vida diaria” (Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, art. 19). ¿Cree que el estado y la ley de dependencia ayudan a contratar una asistencia como la que usted presta a Javier?

R. No, qué va. Falta muchísimo en este sentido.

P. Y entonces, ¿qué carencias existen? ¿Qué soluciones propondría?

R. A nivel social, creo que falta todavía mucho. Sobre todo, también, a la hora de acercarse a las personas con discapacidad y poder conocerlas, y luego tratarlas igual que a las demás.

La vida sobre ruedas

P: Se nota que Javier está muy bien con usted.

R. Pues yo creo que sí, ¿no?

P. Y usted con él. ¿Qué es lo que más le gusta?

R. Sí, que es un chico muy inquieto, divertido y cariñoso. Es un niño que cae bien a todo el mundo, es muy sociable.

P. En su país ¿cómo es la situación de las personas con discapacidad?

R. La situación en Rumanía es mucho peor que en España, porque no tienen tantas ayudas y facilidades.

P. ¿Cómo podríamos mejorar la calidad de vida de estas personas a nivel de España, europeo, internacional?

R. En realidad, no son suficientes las ayudas que reciben estas personas. El primer paso sería escucharlas para saber cuáles son sus necesidades y fomentar programas de integración (otro de los grandes problemas de estas personas); así como poder recibir los máximos apoyos posibles.

P. Usted trabaja con Javier. ¿Ve diferencias entre chicos y chicas?

R. Solamente he trabajado con Javier, por lo que no puedo ser objetiva a esta respuesta. Por lo que veo entre sus amigos, sí, hay diferencias entre chicos y chicas.

P. ¿Hay buena formación para el asistente personal?

R. Sí, existen algunos cursos. Por ejemplo, para enseñarnos a cómo levantar a una persona discapacitada de la cama sin hacerle daño ni hacerte daño tú. Aunque cada persona es un mundo.

P. ¿Somos tan abiertos los españoles con las mujeres inmigrantes?

R. Sí, desde mi experiencia personal me he sentido muy acogida por todo el mundo.

P. ¿Trabajos, salarios justos?

R. Desde mi opinión, los salarios siempre se pueden mejorar.

P. Necesitará momentos de respiro. ¿Qué hace en su tiempo libre?

R. Viajar, excursiones, fiestas con los amigos…

P. Tres sueños a corto, medio plazo.

R. Llegar a casa de Javier, que me abra él la puerta y que me diga: "¡¡¡Ankaaa!!!. Ya puedes volverte a casa, ya no te necesito”.

SUMARIOS

“La tendencia general es que las mujeres tengan más paciencia, y sean más cariñosas”

“Asistencia personal se refiere a actividades fuera del hogar y a ser “su voz", el medio para comunicarse en el trabajo, la universidad o una tienda”

“El primer paso sería escucharlas para saber cuáles son sus necesidades”

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