Primavera climática

Foto www.iberlibro.com
Primavera, “estación del año que está entre el invierno y el verano”, del equinoccio del 21 de marzo al solsticio de junio. Época propicia a las alergias, “conjunto de fenómenos nerviosos, respiratorios o eruptivos producidos por una sensibilidad especial del organismo o alguna sustancia”; y también a los cambios de ánimo, “capacidad para arrostrar las dificultades de la vida”.
Aunque cuando María Moliner redactó el Diccionario de uso del español (DUE) no había la emergencia de ahora por el cambio climático, definió ya clima como “conjunto de condiciones atmosféricas de determinado sitio, constituido por la temperatura, la humedad, la nubosidad, los vientos, la cantidad y frecuencia de las lluvias, etc.”. Algo se barruntaba desde el estudio minucioso y cotidiano del léxico.
Este año además el cambio –“acción y efecto de cambiar(se) en cualquier acepción”– de hora –“ cada una de las veinticuatro partes de la misma duración en que se divide el día”– ha venido precedido de un eclipse, “paso de un astro por la sombra de otro, como ocurre con la Luna cuando la Tierra está interpuesta entre ella y el Sol”. No se daba esa diferencia horaria en los años 60 y anteriores, pero sí retrata el reloj como “dispositivo o mecanismo que señala el paso del tiempo y la hora que es en cada momento”. Y recoge en sus múltiples acepciones desde el reloj biológico –“mecanismos fisiológico que regula el ritmo vital de los seres vivos”– al digital –“el electrónico que no tiene manecillas sino una pantalla donde aparece la hora indicada con números”–.
Estamos en el equinoccio, “cada uno de los dos del año en los que el Sol cruza el ecuador celeste, en los cuales el día y la noche tienen la misma duración”. Y sin duda, pese a todos los pesares, ante una primavera de la vida y la sociedad: “Época de una cosa en que, habiendo llegado a su completo desarrollo, no ha empezado todavía la decadencia”. Sin duda todo es cíclico –“serie de acciones, acontecimientos o fenómenos que se suceden hasta uno desde el cual vuelven a repetirse en el mismo orden”–, y va rotando –“alternar personas o cosas en determinada función o actividad”–.
Tal día como hoy, hace 125 años, nacía María Moliner, nuestra más importante lexicógrafa, preclara precursora del presente y el futuro.
María Pilar Martínez Barca es doctora en Filología Hispánica y escritora
(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "El foco", domingo 30 de marzo de 2025).