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La lampara encendida

Intereses privados

Intereses privados

Foto Orange publicidad

“El uso de tus datos, para nosotros, es una cuestión de responsabilidad” (Centro de Humanización de la Salud). Desde hace unos días, todas las organizaciones públicas y privadas, redes sociales, empresas, delegaciones civiles y religiosas, servidores de Internet y un largo etcétera, hablan de protección de datos de usuarios y seguidores. “Por eso en Orange hemos cambiado nuestra política de privacidad. Recibirás información de descuentos y ofertas personalizadas, solo las más interesantes que están cerca de ti”. Se trata del Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo, sobre la protección de las personas físicas y sus datos privados, que entraba en vigor hoy hace una semana.

Hay excepciones, como en materia de delitos, el ámbito doméstico o el capital. Y pienso yo que los romanos la hubieran aprobado al cien por cien. No lo tengo tan claro ahora, con un concepto de la “cosa pública” tan diverso de entonces. Ahora se nos cuelan desde cremas de belleza a “chorizos” que ejercen en la polis como si tal; o lobos con piel de cordero, como en el texto bíblico.

Escribía Pablo Iglesias a sus correligionarios tras la consulta por el célebre chalet: “Cometo errores y seguramente los seguiré cometiendo, pero nadie podrá decir que nos aferramos al cargo o que nos escondimos ante la crítica”. Y queda tan campante y tan señor.

Vivimos la cultura de la imagen, y hay que cuidarla. Sin embargo, solo con asomarnos a la pantalla, el móvil o cualquier medio impreso, nos ponen que vemos a colores. Si los azules son tachados de corruptos, el naranja es el trepa escaños profesional; el rojo descafeinado se confunde con el lila. ¿Y los amarillos? ¿Y el verde ikurriña? ¿Y el blanco de las casas encaladas?

Que hasta los ciegos ven y los sordos escuchan el griterío, sobre todo por algunos o algunas intérpretes. ¿Peor el destino de Sócrates o el exilio interior de Miguel de Unamuno? ¿Y la que puede venir? A una, la verdad, le entran ganas de marcharse a algún exoplaneta lo más lejos posible. Al menos, mis intereses personales quedarán a buen recaudo.

María Pilar Martínez Barca

(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "Con DNI", viernes 1 de junio de 2018).

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