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La lampara encendida

Sufragio accesible universal

Sufragio accesible universal

Imagen: iguazunoticias.com

En pleno siglo XXI el sufragio universal es batalla ganada. “Los locales electorales deberán disponer de un espacio concreto, accesible y adecuado, que garantice la privacidad del elector” (Reglamento sobre las condiciones básicas para la participación de las personas con discapacidad en la vida política, 25 de marzo de 2011).

En los anteriores plebiscitos generales el sesenta por ciento de los colegios electorales eran inaccesibles, según estudio del Foro de Vida Independiente en Madrid. Se obviaba la LIONDAU (Ley de Igualdad de Oportunidades, No Discriminación y Accesibilidad Universal), que exige la “accesibilidad de los edificios y entornos (…), la supresión de barreras a las instalaciones y la adaptación de equipos e instrumentos”.

Y está de cine que una persona sorda pueda ser miembro de la mesa electoral; que un invidente ejerza su derecho a la privacidad gracias al sistema braille; que una vez accedamos al recinto se nos trate de igual a igual; que se nos acompañe “en el itinerario hasta la mesa electoral correspondiente, sin empujar o tocar, en su caso, la silla de ruedas a menos que la persona con discapacidad lo solicite”.

Sólo que para ejercer nuestro derecho al voto debemos levantarnos, asearnos, vestirnos, bajar hasta la calle y sortear aceras sin rebajes, estrecheces, coches inoportunos justo en mitad del paso… Y ahí está la familia, mientras la edad y el cuerpo la mantienen en pie.

Salvadas las barreras, se suele poner la confianza en quienes más apuesten por la igualdad real. La educación, un empleo digno, el transporte universal… Tranvía ya tenemos, ¿cuándo los autobuses para todos? ¿Llega a cumplirse el cupo en los concursos públicos? ¿Una escuela inclusiva sin profesores de apoyo? Según la Convención de Naciones Unidas, “Las personas con discapacidad deben tener acceso a una variedad de servicios de asistencia domiciliaria, residencial y otros servicios de apoyo de la comunidad, incluida la asistencia personal”. No más de dos o tres horas dianas en España.

¿Me espera nuevamente el escalón en el colegio el domingo 20 N? Claro que con sacar la urna a la calle papeleta resuelta.

María Pilar Martínez Barca

(Heraldo de Aragón, "Opinión", "El meridiano", martes 8 de noviembre de 2011).

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