Blogia
La lampara encendida

Y aquí seguimos

Y aquí seguimos

Foto: Heraldo - Aspace

Vivimos en tierra de contrastes. Y mientras nuestros representantes discuten pactos y desacuerdos sobre líneas rojas, leemos: “Más de 14.000 dependientes aragoneses siguen sin recibir la ayuda reconocida”. Por otro lado, se asegura que la figura del asistente personal es el futuro en el área social. ¿Cómo se come?

Según las estadísticas –Observatorio Estatal de la Dependencia–, 17.600 aragoneses con diversidad funcional son asistidos; 9000 con apoyo económico por cuidados en el entorno familiar, 8400 con ayuda vinculada a servicio. Tres de cada diez mal llamados dependientes no son atendidos por la Comunidad; uno de cada tres sigue en lista de espera. Menos personas registradas; se han reducido plazas residenciales y cuidadores familiares; se ha implantado el servicio de residencias nocturnas en Aragón.

Según el día a día, más de 84.000 ciudadanos nos desenvolvemos en Zaragoza, Huesca y Teruel con más del treinta y tres por ciento de “dis-capacidad”. ¿Materiales ortoprotésicos? Los precios suben, la ayuda se congela. “No tienen en cuenta la introducción de los materiales ligeros en sillas de ruedas y prótesis” (Marta Valencia, presidenta de Cermi Aragón). Servidora usa un móvil idea para ancianos, de marcado accesible. No se comercializan “smarphones” cómodos para personas diferentes, no son rentables. La nueva aplicación móvil diseñada por dos jóvenes aragoneses es la excepción que confirma la regla.

Como las 22 plazas de reserva en la última convocatoria de oposiciones a auxiliar administrativo. Loable, frente a tanta discriminación, privada o estatal. ¿Viviendas sociales accesibles? Podemos, pero un tercio de los delitos por fobias a personas diferentes –orientación sexual, religiosa, social…–, se cometieron en 2015 contra la diversidad funcional.

“Mi bandera son los derechos humanos”, dice Irene Villa. La asistencia personal, imprescindible, para asearme, alimentarme, ir de compras, trabajar, salir, generar riqueza… Si no quieren que devuelva mi silla, como la niña siria sus zapatos. ¿De qué le sirven?

María Pilar Martínez Barca

(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "Con DNI", viernes 8 de abril de 2016).

0 comentarios