Blogia
La lampara encendida

Elena Peralta

Elena Peralta

Foto Elena Peralta Valero (facebook)

Sobran presentaciones. Autora de Las cárcavas del silencio y Entre las sombras de otoño. Coordinaría Un poema una voz (Olifante), antología con nombres como Ángel Guinda, Luis Alberto de Cuenca o Joan Margarit; El laberinto de la dicha y otros relatos, o 35 Noches para un sueño –homenaje a Javier Tomeo–.Tradujo al catalán la novela El príncipe Mallorquín, del arabista Juan José Valle.

Nos conocimos en el X Festival de Poesía del Moncayo. Su voz pondría luz a Del Verbo y la Belleza –en torno a óleos de Isabel Guerra–, y un año después participaba en Cuentos desde la diversidad (Col. Joseph Merrick). “Subir sola al metro y buscar en la puerta, para poder  leer con la yema de mis dedos el juego de signos que me trajera la palabra “abrir” era toda una proeza”.

Coincidimos en diciembre en las Jornadas de Concienciación del IES Leonardo de Chabacier, en Calatayud. “Como soy invidente…”. “¿Tú eres ciega? –la alumna le miró incrédula–. ¿Y cómo te combinas la ropa?”. “Cada color emana una diferente calidez”.

“También tienen fecha de partida / las lágrimas que intento desterrar”. Conserva un mínimo porcentaje de visión por el ángulo de un ojo. “Los ciegos leemos mucho, por braille o audiolibro. Jugamos a las damas y otros juegos. Memorizamos el lugar; no es igual un paso de cebra que de metro. Desarrollamos mucho el sentido del oído”.

“El trabajo, mi casa, mi marido… De la pérdida de tantísimas cosas en poco tiempo surgió con fuerza otra nueva persona”. ¿Qué le haría salir de su hundimiento? “La fuerza de uno de mis hijos, me llevó a la ONCE y ahí comenzó todo”.

Tenía 53 años cuando el glaucoma. Miembro de las tertulias Versos pintados del Café Gijón y del Círculo de Bellas Artes en Madrid; de Zero Art en Barcelona. Da talleres literarios en Alcalá Meco y en el Psiquiátrico San Miguel. Actriz en el mejor grupo de teatro amateur, “La luciérnaga”. “Debía devolver lo recibido”. Lo mejor, sus poemas: “La hipotenusa del dolor / besa la luz / en las heridas del sarcasmo” (“A la mujer maltratada”). O “surco la eternidad, formando parte de ella”.

María Pilar Martínez Barca

(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "Con DNI", viernes 13 de enero de 2017).

0 comentarios