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La lampara encendida

Carta al hijo

Carta al hijo

Foto Europa Press / Efe

“Tomo esta decisión desde el gran cariño y orgullo de padre que por ti siento, con mi lealtad siempre”. Nada que ver con la misiva del escritor checo a su progenitor, sino todo lo contrario. Esta epístola, de un padre a su hijo, que se ha hecho pública y viral, se basa en el afecto y el respeto mutuo.

Según de qué lado venga el viento de la política, o dónde se vaya –como diría Fernando Arrabal en Fando y Lis–, emisor y receptor de la citada carta podrían ser más queridos o vilipendiados. Me vienen a la memoria las palabras de una amiga cuando el matrimonio de la infanta Elena: “También a los reyes les duele la barriga”. ¡Y qué verdad encierran!

Con 3 años recibiría el Toisón de Oro. A los 10, sería destinado por Franco y Don Juan a formarse en España, desde la vecina Portugal –atrás el accidente del hermano, a fuerza de estudio y compromiso–. Y muy pronto la Academia General Militar y Zaragoza y Aragón, para siempre en sus venas: visitas a la calle Alfonso y a la Pilarica, príncipes o reyes, con los niños; el gusto por nuestra gastronomía y las pistas de esquí, junto a las catalanas; y los momentos lúgubres, el atentado a la casa cuartel o la catástrofe de Biescas.

“Desde el año pasado, cuando celebré mi 80 cumpleaños, he venido madurando esta idea, que se reafirmó con motivo de la inolvidable conmemoración del 40 Aniversario de nuestra Constitución en las Cortes Generales”. Y es que un rey que se precie vale para duras y maduras, para un golpe de estado o las embestidas terroristas, y para hacer camino hacia la Transición y la acogida a todos los partidos. Muchos jóvenes estudiantes, superada la Evau, no llegan a comprenderlo; ni algún joven político.

“… el recuerdo de tantas personas que contribuyeron a hacer posible la Transición política y renovar mi sentimiento de permanente gratitud hacia el pueblo español”. Ahí sí estuvieron todos: los reyes, Juan Carlos y Felipe, la Casa Real y sus familias; “auctoritas” del cambio, y nosotros, todos los españoles.

“… ha llegado el momento de pasar una nueva página en mi vida”. Justo cuando el retoño de su retoño, la infanta Leonor, comienza a despegar y echar raíces, el abuelo le entrega el relevo. ¿Heredarán nuestros hijos y sobrinos, y los hijos de estos, una España en paz y democracia por unas cuantas décadas?

María Pilar Martínez Barca

(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "El Meridiano", viernes 7 de junio de 2019).

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