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La lampara encendida

Catástrofes humanas

Catástrofes humanas

Foto www.cadenaser.com

El Pacífico está vivo y rabioso. Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Ciudad de México… Y de ahí a Guatemala y El Salvador. 8,2 grados en la escala Richter –mayor magnitud desde 1932–; noventa muertos, y dos bebés: a uno se le cayó un muro encima; otro se quedó sin respirador al apagarse la luz. “Mucha conciencia colectiva”, comentaba una mujer.

“Al perro flaco no le faltan pulgas”. Miseria extrema, hambre, inseguridad en la calle, robos, violaciones… Efecto también devastador el del huracán Irma en Miami, Los Cayos, sur y costa de Florida… Españoles aislados en La Habana. Falta luz, alimentos, gasolina, comunicación… saqueos y locura. Categoría 1. Palmeras volteadas y arrancadas, cristales golpeados. Nadie te asegura tu casa en pie. “Se mata por una botella de agua”, decía una española. ¿El diluvio universal? Luego anunciaban el José, por no hacer tampoco en esto distinción de género.

También el Mediterráneo se pone algo pasional. Temporal en el centro y noroeste Italia: Livorno, Toscana, Liguria… Roma. Seis muertos. Inundaciones y desprendimientos, la situación se hace insostenible. Un matrimonio con su hijo mueren en un cráter volcánico cerca de Nápoles. Y se nos cae encima la Peña Oroel, en Jaca, uno de los rincones más bellos de Aragón.

La naturaleza es sabia y bellísima. Como el Kilauea y sus ríos de lava en Hawái. Aunque el cambio climático se prevé deje cien millones más de pobres. En entrevista a "Le Figaro", la directora general del Banco Mundial (BM), Kristalina Georgieva, destacaba el riesgo es particularmente importante para países más desposeídos: “En Siria, la generalización del conflicto coincidió con una sequía que empujó a las poblaciones rurales hacia las ciudades. Y en el norte de Mali la menor productividad de las tierras favoreció la inestabilidad política”.

“¡Cuántas veces se «normalizan» —se viven como normales— procesos de violencia, exclusión social, sin que nuestra voz se alce y nuestras manos acusen proféticamente!”, resaltaba el papa Francisco en su viaje apostólico a Colombia. ¿Desastres naturales? ¿O amnesia de derechos?

María Pilar Martínez Barca

(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "Con DNI", viernes 15 de septiembre de 2017).

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