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La lampara encendida

Higiene personal

Higiene personal

La fuerza de los límites

Desde mi sillón

Higiene personal

Te acostumbras. Cuando naces y creces dependiente que te ayuden en las tareas cotidianas es como atarte los zapatos o tomar la sopa, en las manos de otro. Mis padres y mis tíos fueron mis manos y mis pies, desde pequeña. La adolescencia fue un paso incierto. Cambio de hábitos, jóvenes asistiéndonos en las colonias… Lo superé con nota.

Y se abrieron los diques. En el viaje de estudios, en las salidas, siempre echaron un cable amigas y compañeras como algo natural. Aunque privado, con respeto y mimo.

Según cumplía velas, por los míos también iba pasando el tiempo, nos hacíamos interdependientes. Hermanos y pareja a nuestro lado. Sin embargo, se ilumina la lámpara interior: vamos necesitando una asistenta, al menos de forma intermitente.

No es fácil a la primera vuelta. Levantarme, asearme, arreglarme, emprender el día… eso que hacemos todos se convierte en una obra de arte cuando se complementan mi mente y tu cuerpo que me apoya, en cada detalle que no puedo por mí misma.

Mayores nos hacemos todos. Un bastón, unas ruedas, pueden ser bellos si vamos progresando adecuadamente. A veces me pregunto por mi futuro, sin respuesta. Cuando creces y maduras dependiente y con ayuda a medida, hasta se hace sencillo. Es higiene interior.

María Pilar Martínez Barca

A nuestro alcance

Ciudad con corazón

Elegimos Huesca como lugar de vacaciones. Placitas recoletas, monumentos históricos, museos y centros culturales, platos típicos. Era solo el preámbulo de una inclusión real.

M. P. M.

San Pedro el Viejo, sus arcos y su planta románica, su claustro y su capilla de San Bartolomé. La Catedral, con su retablo gótico y su óculo central, de Damián Forment; y sus santos patronos, Vicente y Lorenzo. Calles tradicionales y tesoros… como la maqueta de Sancho de Larrosa, célebre copista del “scriptorium” oscense; las rosquillas de las Madres Carmelitas, o el Museo Pedagógico de Aragón.

Profesores y artistas brillan con luz propia, como Ramón Acín y sus Pajaritas, en el parque Miguel Servet. O el excelente mural de Antonio Saura en el techo de la Diputación. Me sorprendieron plazas, edificios, transportes accesibles, incluso de Huesca a Zaragoza. Algo tiene la albahaca.

CADIS (Coordinadora de Asociaciones de Personas de Discapacidad), entre sus actividades inclusivas, ha implementado un Piso de Vida Independiente y la emisora Display TV. En el piso conviven, desde 2005, cada curso dos estudiantes de Magisterio y dos jóvenes con diversidad intelectual. El canal televisivo muestra capacidades diferentes, educa, nos aproxima.

La Plataforma de Voluntariado presentaba a instituciones y empresarios el proyecto “Turismo Accesible”: las potencialidades de la provincia al alcance de todos. Actualmente CADIS sigue trabajando, bajo el sello "Huesca + Inclusiva", en dos líneas: Redacción y aprobación por el Ayuntamiento y otras entidades de una "Guía para organizar eventos accesibles"; identificación y señalización de una ruta accesible en el Casco Antiguo. Incluir es desterrar abusos.

Más corazón

Sin rostro

Ni temor ni lástima; justicia y solidaridad. “Una boca para poder comer. Un párpado para cerrar el ojo”. La Fundación aragonesa Sigo Adelante devuelve la dignidad a niñas y mujeres paquistaníes.

Castigadas con ácido por no obedecer los dictados del varón. Objetivo general, mejorar la calidad de vida de quienes, por traumatismo, sufren secuelas físicas o psicológicas. “En 2015 nos hemos planteamos un reto complicado pero gratificante. Un proyecto en Pakistán dónde, sobre el terreno, hemos acudido a intervenir quirúrgicamente a mujeres víctimas de ataques con ácido y secuelas graves de quemaduras”.

Material médico, personal sanitario y administrativo, logística y difusión, la fundación local Depilex Smile Again (DSF) y nuestra ayuda.

www.fundacionsigoadelante.com. Y en Facebook.

M. P. M.

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