Blogia
La lampara encendida

Emilio

Emilio

Foto Benito Hernández Alegre. Con Emilio Gastón y Raimundo Lozano, tras la presentación de Poesía completa, de Manuel Pinillos, marzo de 2009.

Era el 82. Nos ofreció un entrañable recital de Poesía en el Campus –Aula Magna de Filosofía–: de El hombre amigo mundo (1976) a Abandonado en el ensueño (1981), y el recuerdo candente de su hija Diana. En 1979 se publica, en la colección Poemas, Notas para la puerta de un dormitorio, con prólogo de Manuel Pinillos: “Escribir sobre la atrayente fertilización que da a la palabra un niño, (…) tiene mucho de ir tanteando en algo así como el enormísimo campo en que una galaxia se proyecta”.

Cinco años después inicié la tesina, y ahí estaba Emilio para lo que necesitase. Frente a una vertiente más realista y encarnada en el momento, Gastón representa “una visión surrealista con explícitos antecedentes aragoneses”, con M. Labordeta, I. Ciordia, J. A. Gómez, y J. A. Labordeta”, según Rosendo Tello.

Otros dos poemarios, Musas enloquecidas y El despertar del hombre selva, y es nombrado Justicia. Servidora se estrena de poeta y recibe una Medalla (1992), y el hombre cosmos estaba presente.

Un solo título: Antología épica (1990); y vuelta a la ensoñación insomne con Manifiestos (1995). Hacia el nuevo milenio la Asociación Aragonesa de Escritores; Emilio y Mari Carmen para todos. Los nubepensadores (2002); La Subordania: epopeya chesa sin d´acabanza (2007). “Busco crear un arquetipo nuevo / escarbando la oriunda sencillez de mis raíces primigenias” (Acracia feliz, 2007).

Esencial la huella del padre, Rafael Gastón Burillo, abogado y profesor de Griego en la Universidad, discípulo de D. Miral y autor, con J. M. Blecua, de un manual de Lengua y Literatura que marcaría a M. Alvar o F. Lázaro. Y compartir con los hermanos, Rafael, José –creador de “Monte solo” con J A. Rey–, Enrique y Mari Carmen, la pasión por el derecho, la belleza, la sociología, el bien común. La heredarán sus hijos, Elena y Rafael.

En 2015, un nuevo recital en “Parnaso 2.0” –Pablo Serrano–; antes de La sonrisa de La Nada y Las nubes se equivocan. Quizá cualquier día nos sorprenda: “Hoy ipsofactamente continuemos /  nuestra simple faena de vivir. / (…) / ¿Cuántos miles de años he dormido?”.

María Pilar Martínez Barca

(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "Con DNI", viernes 26 de enero de 2018).

0 comentarios