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La lampara encendida

El final del verano

El final del verano

Foto Jesús Alba

Julia, Chanquete y los chicos de Verano azul nos acompañaron a toda una generación, con aquel estribillo del Dúo Dinámico: “El final del verano  llegó, y tú partirás. / Yo no sé hasta cuándo este amor recordarás”. ¡Anda que no ha cambiado todo ni nada!

Los veranos son más rojizos y de ceniza, ¿cómo los plasmaría la pintora? Y hasta los peces comen plásticos. La pandilla se comunicaría hoy por whatsapp, aun a la orilla del mar; el destino podría ser Salou, en lugar de Nerja, tras la prueba de Evau, y los chavales mucho más independientes de los padres –afectivamente, que no en lo económico–.

Los papás de Desi llamaban la atención por haberse separado. Hoy las familias monoparentales, habidas de diferentes matrimonios o de dos padres o madres, son admitidas socialmente. ¿La primera menstruación de Bea? Los temas sexuales entre adolescentes y menores están yendo, por desgracia, bastante más allá. ¿La construcción de apartamentos en el barco del viejo marinero? La burbuja inmobiliaria ha ido y ha venido, pero si algo ha cambiado en las últimas décadas es la especulación, la corruptela y el ansia de poder.

Formas, tecnología y contenidos han podido modificarse, pero habrá temas eternos, como el enamoramiento y el amor, la relación entre padres e hijos o la muerte. ¿Quién no lloramos en febrero del 82 con la pérdida de Chanquete? “Algo se muere en el alma / cuando un amigo se va…”, en letra original de Manuel Garrido, e interpretada luego por Los del Río y tantos otros.

Somos de muchos más colores y culturas, aunque la esencia humana permanece. Como en la película “El peral salvaje”, del turco Nuri Bilge Ceylan: reflexiones en torno al deseo de ser escritor, el papel de la mujer, la pobreza, la guerra, las diferentes formas de entender una misma religión, la vejez o la lucha por la vida. Cuando en cada reposición contemplo a Quique, Javi, Pancho, Bea, Desi y los peques de la panda, ¡cómo veo reflejados a mis sobrinos!

Puede que más turístico, pero Nerja continúa azul, con La Dorada y sus escenarios naturales. Como San Sebastián, donde tuve la suerte de volver esta semana: el monte Igueldo, el Turull, la isla de Santa Clara, el Antiguo, Ondarreta o La Concha. “Pero sé que en mis brazos yo te tuve ayer. / Eso sí que nunca, nunca yo olvidaré”. El verano interior no tiene final.

María Pilar Martínez Barca

(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "El Meridiano", viernes 30 de agosto de 2019).

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