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La lampara encendida

Semana Santa

Semana Santa

Foto Jesús Alba

Esta Semana Santa no hay procesiones, ni rompida de la hora, ni tráfico en la carretera hacia destinos vacacionales tan esperados. “El silencio es un recurso que tenemos los seres humanos para acceder de una manera especial a la profundidad de nuestro interior y a la profundidad de las personas que buscamos” (José Carlos Bermejo, Residencia San Camilo).

Y sin embargo hay un largo camino por recorrer: “La multitud alfombró el camino con sus manos; algunos cortaban ramas de árboles y alfombraban la calzada” (Mateo 21). ¡Cuántos viajes, ilusiones y sueños frustrados en esta primavera, y para los creyentes en esta luna de Nisam! “Lamma Sabachtani” es el título de la novela de Luisa Llagostera, Premio San Jorge 1982, de corte apocalíptico; y también las palabras de Cristo en la cruz: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”.

Del exilio del pueblo judío en Babilonia, el profeta Ezequiel, al último aliento de Jesús y este 2020 que tanta noche tétrica nos guardaba. “¿Cómo Dios va a negarnos vivir por experiencia lo que ya sabemos por fe, que Dios vino al mundo con oferta de amor incondicional?” (Antonio Mas Arrondo). Pero es terriblemente duro, la pasión recreada a la enésima potencia.

“Cuando acabó de lavarles los pies, tomó el manto, se lo puso otra vez y les dijo: “¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros?”” (Juan 13). ¿A cuántos sanitarios, celadores, empleadas de híper, farmacéuticos, personal del orden público, informáticos, periodistas, cuidadores de grandes dependientes nos recuerda? “… muchos se espantaron de él, porque desfigurado no parecía hombre, ni tenía aspecto humano” (Isaías 32).

¿Cuántos eccehomos habrán pasado en este mes escaso por nuestras UCIs? “Simón Pedro, que llevaba una espada, la sacó e hirió al criado del sumo sacerdote, cortándole la oreja derecha” (Juan 18). La rabia y la ira son inevitables; como la negación. “… pero si he hablado como se debe, ¿por qué me pegas”; “¿y qué es la verdad?”. Tuvieron que elegir a quién salvaban.

“Mujer, ahí tienes a tu hijo. (…) Ahí tienes a tu madre”. En la más absoluta soledad. “Había un huerto en el sitio donde lo crucificaron, y en el huerto un sepulcro nuevo…” (Juan 19). Ni sepultura.

“En la Cruz hemos sido salvados para hospedar la esperanza” (papa Francisco). ¿Quién dijo que no hay Semana Santa?

María Pilar Martínez Barca

(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "El Meridiano", viernes 10 de abril de 2020).

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