Se está muy bien aquí. Diario de una amistad
Las diez cuarenta y dos
de un viernes, diez de junio.
Es intenso el trabajo en esta noche,
y mientras voy leyendo
un halo de silencio se despliega
en torno al corazón.
Quisiera penetrar
la sombra que me brindan estas páginas,
sentir bajo mis pies el suelo duro.
La lámpara conforma los contornos,
y en esta hora tibia
tan sólo soy feliz.
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