Mi niña interior
Foto: María José Fernande López
Desde mi sillón
Mi niña interior
Mi cuerpo era normal, el espejo no me devolvía ninguna diferencia. Mi discapacidad consistía en ser tímida. Tendría cuatro añitos cuando me llevaban a la gimnasia, hoy fisioterapia, con niños y niñas de todas las edades. Hice pocos amigos. Pero en casa era una niña voladora.
Tenía un silloncito azul y blanco, mamá no me dejaba levantarme hasta que me aprendiese la cartilla. Yo no le hacía caso y me corría de rodillas la casa entera. No conocía límites. Todavía recuerdo el flotador de cisne, con el que me sentía libre y tan buena nadadora. Pese a que me triturasen la comida y con el sarampión se me torciesen más los pies. Mi cuerpo era perfecto.
Después vinieron las borrascas. Cuando a los chicos va cambiándoles la voz y a las mujeres la manera de concebir la vida. Me costaba aceptar mis dientes puntiagudos. Fue de nuevo el espejo, ahora el de una amiga, el que me susurró: “Tú eres la más bonita, ¡sal a bailar!”. Y me asomé al balcón, y descubrí la belleza de rostros y cuerpos diferentes. Mi fuerza y mi hermosura.
Llegaron los amigos, llegaría el amor. Y baches y montañas que iría superando rueda a rueda. En mis instantes plenos, me sigue visitando aquella niña que fui.
María Pilar Martínez Barca
A nuestro alcance
¡María, campeona!
La malformación por espina bífida, detectada e intervenida en el feto, fue compatible con la vida. Ahora, a sus siete añitos, es una niña feliz.
M. P. M.
Tras un verano agitado –dos meses de hospital y una nueva operación de médula por un quiste demoide– la pequeña ha vuelto a superar sus límites. “Ya habla mucho y come sola. Le cuesta mucho manipular, pero tiene una capacidad de superación impresionante. Es una niña ejemplar, transmite ternura y amor”.
María José, la madre, sigue echándole piropos a su hija: “Este año ha pasado a segundo de primaria en un colegio de Málaga concertado, el San Manuel. Está en integración apoyo. Recibe allí sesiones de logopedia. Se siente bien en clase con sus compañeras”.
Más logopedia en casa, piscina con fisioterapeuta, fisioterapia en la asociación de espina bífida … “Al cumplir los seis años, en Andalucía nos cortaron las terapias especiales, o les pones apoyo privado o estos niños no avanzan”.
Con su hermano Álvaro, cada vez mejor. “Ya hay cosas a las que juegan juntos. María maneja perfectamente el iPad, con lo que Álvaro y ella comparten muchos juegos en la tablet”. También ha empèzado a relacionarse con otros niños, hijos de amigos. Con la familia, fenomenal.
Le encanta comer sola. No le gusta la fruta. Su comida preferida, las croquetas. Mucho sentido del humor. “Por primera vez tiene su cuarto, se lo hemos puesto rosa. Los primeros días no quería salir”.
Para contactar con María José, mj_flopez@yahoo.es. Y en Facebook: María José Fernández López.
Más corazón
Fundación NIPACE, niños independientes
Unai, un niño vasco, reside temporalmente en el centro de Fundación NIPACE (Niños con Parálisis Cerebral), en Guadalajara, para seguir la terapia Lokomat. Una moderna órtesis que combina la marcha robotizada sobre una cinta rodante con la descarga del peso corporal, y estimula la locomoción.
Fundación sin ánimo de lucro, pionera a nivel internacional en el tratamiento y rehabilitación de niños y jóvenes con problemas neuromotores. Neurorehabilitación Intensiva Especializada y otras técnicas de última generación, junto a la fisioterapia, hidroterapia o logopedia.
Psicología, talleres de padres; trabajo en equipo, comunicación, atención personalizada. “Cuerdas”, de Pedro Solís, Premio Goya al Mejor Cortometraje de Animación 2014, se inspiró en un niño del Centro.
Colabora: www.fundacionnipace.org; control@fundacionnipace.org; 949-25-41-40.
M. P. M.
(Humanizar, «La fuerza de los límites», Nº 137 --Madrid, noviembre-diciembre 2014--).
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