Ande yo caliente en Panamá

Foto: gananci.com

La infanta Pilar de Borbón, el ministro Soria, Oleguer Pujol, la esposa de Arias Cañete, dos nietos de Franco, el exespía Paesa, Mario Vargas Llosa, los Albertos y Almodóvar, el televisivo Bertín Osborne, descendientes de Thyssen o Picasso, Messi o Crivillé, grupos hoteleros, Gürtel, Nóos… El actor  Jackie Chan, presidentes de Siria, Arabia Saudí, Ucrania, China o Rusia, el exdirector del FMI…

La RAE debería actualizarse más deprisa. Una sociedad offshore “es una empresa que desarrolla su actividad en un país pero que está registrada en otro donde goza de ciertos beneficios fiscales”. Que si estaba todo al corriente; era por defenderse de ETA; el propietario era un familiar; o fue un asesor del Premio Nobel quien dio datos erróneos; se hizo por si el hijo con diversidad funcional lo precisaba.

¿Quién contradice hoy al conceptista Quevedo? “Que pues doblón o sencillo / hace todo cuanto quiero. / Poderoso caballero / es don Dinero”. Islas Vírgenes Británicas, Panamá, Bahamas… Hong Kong. ¿Quién se oculta tras Mossack Fonseca? Demasiado complejo hasta para don Francisco.

¿Un despacho de abogados? ¿Empresas internacionales? ¿Bancos? ¿Particulares? A servidora, por colaborar en una publicación trimestral o recibir un premio de 500 euros, por ejemplo, le hacen declarar a Hacienda. Y para contraer matrimonio y percibir prestación, pongamos el caso, la unidad familiar no debe llegar a los 700 euros mensuales. Algo no cuadra.

¿Cuántos valedores hacen falta para poner la trampa y el cartón? Dicen que no es delito. No sabes si es peor lo de Mario Conde y el ejemplo a sus hijos. Si el alcalde de Granada es cesado del partido y no dimite; y el arzobispo Omella denuncia por presunto fraude a un religioso de la Pía Unión de los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres de la Ciudad Condal. ¿No es más actual que nunca el poema del culterano Góngora? “Ande yo caliente, / y ríase la gente”.

El sociólogo Zigmund Bauman crea un neologismo de raíz griega en su último libro: adiáfora, “ceguera moral”. Más fácil es entrar por el ojo de una aguja.

María Pilar Martínez Barca

(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "Con DNI", viernes 15 de abril de 2016).