Unas manos sin nombre
Averiguar quién era la mujer que me estaba anudando la corbata. Recordar la textura, las caricias, el nombre de sus manos.
El lado más estrecho sobre el ancho. Tengo vagas imágenes de esas manos, más jóvenes, anudando una corbata a rayas. Hay un brillo en los ojos y una promesa. De detrás adelante para ir dándole forma. Hay un niño en la cuna y una corbata de óvalos. ¿Es ahora una fiesta? Corbatas estampadas, las uñas de un carmín provocativo. Hay hastío en los ojos. El nudo ya casi terminado; pero sus manos tienen asperezas, vacío. Una corbata violeta con el nudo impecable.
Las miradas parecen despedirse, yo la bajé a las manos.
Una nueva esperanza, la carretera, prisas… Cuando me desperté del accidente, este cuarto blanco; y unas manos serenas, envejecidas, haciendo y deshaciendo este nudo gris, mi historia, los olvidos.
(Relatos en 90 segundos, Zaragoza, La Fragua del Trovador, 2018).
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