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La lampara encendida

Expolios

Expolios

Foto Jesús Alba Enatarriaga

La gimnasia de niña en el 2 de Menéndez Pelayo, los paseos al sol o camino del centro, el antiguo SEREM, el campus universitario, el encuentro con amigos y algunos profesores en las terrazas. El quiosco de la plaza San Francisco ha sido referencia en mi educación sentimental.

No sé si en la rehabilitación o vecinos del barrio, conocí a Javi, también con parálisis cerebral infantil. Valencia y la playa de la Malvarrosa nos unieron, sin tener que pasar por aquel famoso sanatorio. Antes fue Tarragona, pero la tierra de Vicente Blasco Ibáñez me cautivo: barracas, tertulias a la sombra de la luna en sillitas de anea, canastillas bolsitos de mimbre que hacían los gitanos… No quería volverme a una ciudad sin mar.

Benidorm con mis tíos, y el Castillo de Santa Bárbara en Alicante, Elche y su enigmática dama ibérica, y poemas escritos a la orilla. Volvería después también con mis padres y hermanos: y otra vez la capital de Turia y la cuna saguntina de los primos. De nuevo a Tarragona y Las Casas de Alcanar con Auxilia, la primera vez que salía de colonias.

Y Rosas, en Gerona, cuando comenzábamos a ser mayores. Peñíscola, su playa, sus paseos nocturnos, esculturas de arena, el mágico Castillo del Papa Luna, y más poemas. Vinaroz… Ahí ya nos acompañaban mis tres amores: mi pareja y mis dos sobrinos mayores. El azul y la arena eran muy diferentes.

Cádiz y su cúpula dorada, al noreste Cambrils, y bajando hacia Castellón la adamada Peñíscola, donde tomamos fotos al amanecer. Norte y sur no fueron tan castigados la semana pasada. Pero si vuelvo al Ebro, entre Cantabria y su desembocadura, los inmensos arrozales, nuestro paseo en barco entre Deltebre y San Jaime de Enveija, su fauna peculiar… algo me anega el alma sin retorno.

Se ha cerrado el quiosco de la plaza San Francisco, pero quedan espacios para el encuentro: El Laurel, de tantas reuniones de compañeros de carrera; la cervecería y marisquería Mar de Cádiz y las conversaciones con Rosa Palacios, mi profesora de Historia y Arte del INBAD (Instituto Nacional de Bachillerato a Distancia), en el Goya.

Espolio, ‘acción y efecto de expoliar. Despojar algo o a alguien con violencia o con iniquidad’. Ni Gloria, ni los años ni los políticos de turno podrán expoliarnos nunca la memoria. Cuanto menos el presente y la esperanza cierta en el futuro.

María Pilar Martínez Barca

(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "El Meridiano", viernes 31 de enero de 2020).

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