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La lampara encendida

Goya, letra y música

Goya, letra y música

Foto https://zaragozala.com

Asistíamos el pasado fin de semana al excelente espectáculo de B Vocal, con motivo del 275 nacimiento de nuestro más grande pintor en Fuendetodos. El actor Alfonso Palomares interpretaba a Goya, en un recorrido sentimental que recordaba a representaciones anteriores, en el teatro Principal, de la relación entre Emilia Pardo Bazán y Benito Pérez Galdós o la vida y la obra de Miguel Fleta. El género parece llegar al corazón.

Comenzaba Paquito su feliz infancia en la lejana Zaragoza de 1746. Los juegos en la calle, la gallinita ciega… se acompasaban con tonadillas populares, jotas de picadillo. La “Primavera” de Vivaldi, o Boccherini, van marcando el tránsito de un joven de provincias a su suerte en la Corte o su formación italiana. La pintura religiosa del Pilar, casado ya con Josefa Bayeu, se narra en mezcolanza con los Infanticos o la música de Haendel.

Fandangos, zarzuelas, minuets, sonatas… Los tapices se compagina con el Mozart más desenfadado. Los retratos a reyes y nobleza con Sors o Emperador; mientras “El barbero de Sevilla”, de Rossini, se conjuga con el mejor humor del quinteto.

Pasan los años. Junto a los caprichos y las majas, aparecen fantasías y grabados disconformes con la realidad. Sueños de la razón, brujas, locos… con el marco ideal de “Tempestad grande”, del aragonés José de Nebra, y sinfonías y arias de un Mozart ya solemne. Palafox, Agustina de Aragón, el fratricidio del dos y el tres de mayo… Don Francisco ya solo pintaría en negro y escucharía voces interiores, como su coetáneo Ludwig van Beethoven.

Sus cuatro últimos años en Burdeos no significarían sino el principio. Y una, con memoria literaria, engarzó el estreno de El sí de las niñas, de Leandro Fernández de Moratín, con Benito Jerónimo Feijoo –sin tilde y con dos oes–, Gaspar Melchor de Jovellanos, José Cadalso y el aperturismo de las Cartas marruecas o Juan Meléndez Valdés. “Francisco de Goya y la Ilustración”, el congreso organizado por María Dolores Albiac en tercero de Hispánica.

Dos parejas de baile, tres instrumentistas y la proyección de la obra original. Los genios van siempre de la mano, hacia el “Aleluya”, de Haendel, que exalta la emoción.

María Pilar Martínez Barca

(Heraldo de Aragón, "Tribuna", domingo 24 de octubre de 2021).

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