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La lampara encendida

Otra vez a votar

Otra vez a votar

Foto: Jesús Alba

¿Dos días para que cambie España? Muchos ciudadanos seguimos sin derecho a ejercer el voto en igualdad de condiciones. La ley recoge ya una accesibilidad plena, que vengan a acompañarte al colegio, papeletas en braille… Pero curiosamente mi mesa electoral, aun con la nueva rampa de la entrada, está sobre un tramo de escalones. Ley de Murphy: Si Mahoma no sube a la montaña, te bajan las urnas.

En las anteriores elecciones, 33 centros eran totalmente inaccesibles; 34, parcialmente practicables; 111 en toda la provincia, más de 1600 en España. No podía imaginarme que la crisis afectase también a la escasez de edificios públicos para todo tipo de personas. ¿Por qué no se habilitan más centros cívicos y culturales de reciente construcción?

Esta semana asistía a un par de centros bien distintos. Uno, el IES Leonardo de Chabacier de Calatayud, antiguo Miguel Primo de Rivera, con su ascensor, su baño para personas con diversidad funcional y su semana de sensibilización a los alumnos, año tras año. Otro, Etopía, ese cubo laberíntico en el que nunca sabe por qué lado dejarte el taxi adaptado –la rampa accesible puede dar a un ascensor que no funciona, lo demás son escaleras y bordillos de alpinista–.

Al menos, en Zaragoza capital hemos mejorado en transporte, del tranvía a los cada vez más frecuentes autobuses rojos con subida y anclaje para sillas –excepto en época de huelga–. También en Huesca. No como en Córdoba, donde una autoescuela cobraba a los futuros conductores con discapacidad un 210% más, ignorando la LIONDAU (Ley de Igualdad de Oportunidades), su bolsillo y el sentido común. ¿Sería para protegerlos de un accidente potencial?

Inútil preocuparnos por la Dependencia y la asistencia personalizada. Seguirán brillando por su ausencia. Nuestros políticos andan ocupados en salvar su. Por lo menos, que en los pactos que vienen se pongan de acuerdo en erradicar el terrorismo yihadista, que ordena matar a homosexuales y recién nacidos y menores con discapacidad, y convertir en esclavas sexuales a mujeres de otra etnia. Cada persona, un voto.

María Pilar Martínez Barca

(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "Con DNI", viernes 18 de diciembre de 2015).

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