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La lampara encendida

Alfie Evans

Alfie Evans

Foto Alfies Army Official / AP

Se mezclan los conceptos, se confunde, se lleva al laberinto psicológico y social. El debate en el Parlament catalán sobre la despenalización del suicidio asistido –ayudar a matarse a un dependiente– ha venido a sumarse a la Proposición de Ley Orgánica en torno a la eutanasia, como un derecho sanitario más dentro de la carpeta de servicios de la Seguridad Social. Según Andrés Perelló, secretario de Justicia del PSOE, la muerte digna depende de otra normativa todavía pendiente. Me lo explique.

Eso sí, la LPO de la eutanasia está pensada generosamente “para aquellas personas que requieren cuidados paliativos por una enfermedad terminal, grave e incurable, y para aquellas «que deciden no vivir más» en casos de discapacidad grave y crónica, como consecuencia de la cual padecen un «sufrimiento insoportable» y no pueden valerse por sí mismos”. ¡Manda narices!

Les prometo que lo mío ya no tiene cura y sigo con muchas ganas de vivir. Además, los cuidados paliativos llevan años aplicándose por su peso, un humanismo sano y el sentido común. En Holanda, Bélgica, Luxemburgo y Canadá se permite matar a un paralítico y aquí no ha pasado nada. ¿Gran Bretaña? ¿Italia?

Y un caso extremo, cuando se prohíbe a los padres decidir el tratamiento y las alternativas para el hijo. Los altos tribunales y los médicos del “Alder Hey Children’s Hospital” impusieron su diagnóstico: “una degradación catastrófica de su tejido cerebral” y que “continuar con el tratamiento sería no solo inútil, sino cruel e inhumano”. Se amputó de raíz toda esperanza. Alfiie sobrevivió durante cinco días. ¿De dónde la energía?

Síndrome de Agotamiento Mitocondrial, como Charlie Gard –que también fallecía sin viaje–. Profundamente enfermo como Ashya King, hoy vivo gracias a haber salido del país. Servidora va por su cuarta o quinta vida, incapaz de desarrollo intelectual, según prescripción facultativa. Por ciertas técnicas y leyes, los 500 deportistas con diversidad reunidos en Teruel, o los intérpretes de “Campeones”, pudieron no nacer. ¿Eugenesia social? ¿O curarnos en salud política?

María Pilar Martínez Barca

(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "Con DNI", viernes 11 de mayo de 2018).

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