Blogia
La lampara encendida

Shalom

Shalom

Foto: La Anunciación, icono pintado y custodiado en Siria por la Iglesia ortodoxa y católica, contra los ataques de los grupos yihadistas que ahora gobiernan el país.

Lo anunciaron y no podíamos creerlo. Firma entre Israel y Hamás, liberación de rehenes de uno y otro bando, unos meses de tregua que pueden prolongarse en el tiempo. Tras varios bombardeos y más muertos, que se suman a los 47.000 masacrados los últimos 15 meses, una gran mayoría mujeres y niños, y el 90% de la población palestina huida y refugiada en otros rincones del planeta, la mañana del pasado domingo, víspera de la despedida de Biden y la nueva toma de poder de Donald Trump, comenzaba en teoría el alto el fuego.

Y tras ello, los 33 primeros rehenes israelíes devueltos a la vida por el grupo terrorista, y la esperanza de paz reconstruida en la Franja de Gaza, reducto palestino domeñado por Hamás desde 2007. Casi 1000 prisioneros palestinos reinsertados por Israel. “El deber ahora es poner de inmediato fin al asedio, proporcionar ayuda y refugio a nuestro pueblo, curar sus heridas, devolver a los desplazados y reconstruir”. Palabras increíbles en personas y líderes que pensamos extremistas, pero ciertas.

Israel versus Palestina; Irán, Líbano, Siria, Catar, Iraq, Yemen… la vieja Europa frente a Estados Unidos. Un baile de potencias, partidos e intereses, frente al testimonio ultra humano de las primeras personas libertadas. Hermosísimo.

Liberación, retirada de las tropas israelíes por etapas, cesiones de Hamás, ayuda humanitaria… Es lo esperado y deseable. Sin embargo, los nuevos ataques durante el alto el fuego, la narración de infiernos y mutilaciones de los liberados, ciertas declaraciones del multi poderoso Trump, nos dejan al desnudo, en la más absoluta incertidumbre una vez más.

“No quedará piedra sobre piedra”, anunció Jesús de Nazaret, huido y refugiado en Cafarnaún. Y así llevamos dos milenios: masacrando y reconstruyendo, de la espada a la tregua del abrazo. La Anunciación, el Campo de los Pastores en Belén, Ein Karem o el encuentro de Isabel con María, la capilla de los Reyes Magos, el mítico Jordán, la basílica de la Transfiguración en el monte Tabor, los olivos de Getsemaní, el Santo Sepulcro, el mar de Galilea… Lugares de esperanza que nada va a poder nunca derruir.

Ya tengo ganas de volver. “… cuando él se presentó en medio de ellos y les dijo: “La paz con vosotros”. (…) Y diciendo esto, les enseñó las manos y el costado” (Lucas 24, 36-40). Shalom, saludo universal, de judíos, árabes y cristianos.

 María Pilar Martínez Barca es doctora en Filología Hispánica y escritora

(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "El foco", domingo 26 de enero de 2025).

0 comentarios