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La lampara encendida

Educar en la diversidad y el respeto

Educar en la diversidad y el respeto

Foto Víctor Gil / Humanizar

Víctor Gil Orduña, mucho más que un maestro

Educar en la diversidad y el respeto mutuo. Una experiencia religiosa con rostros muy humanos

Es profesor de Primaria, entre otras cosas. De origen pamplonica, su formación arraigadamente religiosa, lo lleva a un proyecto solidario en Valencia. De ahí a los inmigrantes de interior, a los gitanos, a los pequeños marroquíes, argelinos, paquistaníes, a los a los alumnos con capacidades diferentes. Víctor Gil Orduña, mucho más que un maestro.

María Pilar Martínez Barca

Conocí a Víctor este último verano en la Ciudad del Turia. Amigos de unos buenos amigos, compañeros de viaje. Asistimos a la misa dominical en su parroquia, Nuestra Señora de los Desamparados, regentada por los Padres Redentoristas. Reconstruida en 1958, tras las inundaciones, me recordó al cristianismo de base y humilde de mi infancia.

Nos enseñó el colegio, del mismo nombre, su historia cotidiana, su humanidad diversa. Mientras comíamos una sabrosa paella en “Tasca y brasa”, en El Cabañal, los amigos comenzaron a recordar su no tan lejana juventud, su experiencia de grupo y parroquial, su compromiso. Unas bebidas en La Fábrica y la conversación que no terminaba nunca.

El colegio acogía a todo tipo de diversidades: gitanos, inmigrantes, niños con discapacidad… El paseo por la playa de la Malvarrosa, la horchata en la Alboraya, no hicieron sino confirmar que aquello sobrepasaba un reportaje. Daba para una novela. Muchas gracias, Víctor.

Echando raíces

P. Eres nacido en Navarra. ¿Algún recuerdo de la infancia?

R. Soy nacido en Pamplona. Recuerdos de la infancia muchos, tanto en Pamplona, su casco viejo, que es donde me crié, como mis veranos en los pueblos de Caparroso y (Peralta) Navarra.

P. ¿Cuántos hermanos?

R. Soy hijo único.

P. Juventud, divino tesoro ¿Creciste en un ambiente religioso?

R. Sí, crecí en ese ambiente tan hermoso. En mi casa, mis padres me inculcaron el cristianismo; y recuerdo cuando mi madre me llevó a la catequesis con siete años, en la parroquia de San Lorenzo, de Pamplona. Desde ese día he pertenecido a diferentes grupos cristianos.

P. Creo que hiciste algún curso en el Seminario. ¿Qué te hizo inclinarte por Magisterio?

R. Entré en el Seminario Diocesano y estuve tres años en él. En ese tiempo, el proceso de discernimiento que fui llevando a cabo me hizo encontrar y concretar mi vocación hacia el Magisterio.

P. ¿Es la solidaridad una vocación?

R. Yo creo que más que una vocación, ser solidario es un estilo de vida, desde una motivación humana o religiosa y una misión, común a todos los bautizados.

Viaje a Nazaret

P. Y te encontraste en Valencia por un proyecto solidario, sin conocer a nadie. ¿En qué colegio?

R. Fui a un campo de trabajo ofrecido por las Religiosas del Sagrado Corazón, en el Colegio Santa Magdalena Sofía.

P. ¿Cómo describirías Nazaret?

R. Nazaret es un barrio humilde y trabajador situado al lado del Puerto, con problemas de exclusión social. Dentro del distrito de Poblados Marítimos, su nombre proviene del lazareto u hospital fundado en el siglo XVI, a causa de los marineros que traían enfermedades contagiosas –aunque no se documenta  hasta 1720–. Junto con El Cabañal y la Malvarrosa, es de los barrios más pobres de Valencia. Hay mucha exclusión, también gitana. Quedó inundado por la gran riada de 1957.

P. ¿Desde qué año en el colegio de Nuestra Señora de los Desamparados?

R. Estoy en él desde el curso 1998, es decir, hace veintitrés años.

P. ¿Cómo ha evolucionado desde entonces?

R. Al principio, en el colegio teníamos familias españolas de inmigración interna. Ahora contamos con una gran diversidad de etnias y grupos sociales, nada menos que veintitrés nacionalidades diferentes de los cinco continentes. La mayor parte de los alumnos de Marruecos, Argelia y Paquistán.

P. ¡Veintitrés nacionalidades! ¿Cómo se lleva eso?

R. Es de una riqueza impresionante para todos. Para el claustro de profesores, a nivel personal y profesional, y para los niños, a los que les da una apertura al diferente impresionante; pues desde los tres años comparten su día a día con niños de otras nacionalidades, grupos sociales y religiones (tenemos un 30% de alumnado de distintas religiones, principalmente musulmanes y cristianos evangélicos, y algún ortodoxo). Tenemos de Infantil hasta la ESO.

P. ¿Y en la pandemia?

R. En la pandemia fue muy complicado, pero lo resolvimos con esfuerzo y colaboración del grupo de jóvenes de la parroquia y el grupo Scout, de la misma. Un mayoría importante de alumnos tenía dificultades en el acceso a Internet; por lo que algún profesor vecino del barrio, en coordinación con los jóvenes Scout y de la Parroquia, nos organizamos para que todos los niños pudieran realizar algo de trabajo escolar. Nos centramos también en la vía telefónica, en atender sus necesidades emocionales, que eran muchas.

P. ¿Cómo integrar las diferentes culturas religiones…?

R. Como he dicho antes, desde que tienen tres años participan conjuntamente en actividades cotidianas, y las madres conviven en las actividades que se realizan para sus hijos. De todo esto ha surgido un pequeño trabajo interreligioso, con la población musulmana y el resto de confesiones cristianas. Con estos últimos, el dialogo es muy fluido, y de hecho reciben la asignatura de Religión Católica, aun siendo evangélicos u ortodoxos. Con los musulmanes, estamos haciendo un camino de dialogo a nivel espiritual, en coordinación con el servicio jesuita al migrante de Valencia.

P. ¿Tenéis alumnos con discapacidad?

R. Tenemos aula y profesora PT (Maestro de Pedagogía Terapéutica), que realiza un trabajo magnifico con el alumnado con capacidades diferenciadas. Aparte, al ser un colegio con tanta diversidad a todos los niveles, no supone mayor problema. Se apoyan unos a otros, hay que verlo.

P. ¿Cómo se apoyan entre ellos?

R. Si, los alumnos se ayudan mucho entre sí, cuando un niño tiene alguna necesidad concreta. Esa es la mejor manera de trabajar la inclusión, no solo en la vida escolar, sino también, y lo más importante, para vivir en sociedad. Es muy chulo encontrarte, cuando vas a la playa, o al centro comercial, a grupos de antiguos alumnos que continúan su amistad con 20 o 25 años, y estos grupos son totalmente diversos.

P. Por cierto, ¿cuál es tu función en el colegio?

R. Yo soy profesor tutor de Primaria, soy el responsable de Pastoral del colegio y, como tal, el encargado del diálogo interreligioso y responsable de Acción Social. Este grupo atiende las demandas sociales de los niños, más allá del ámbito escolar, siempre en coordinación con Caritas parroquial y diocesana.

Abriendo muros

P. Tu campo es más amplio que el colegio. Creo que también trabajáis con realidades marginales, como el alumnado gitano.

R. Sí, es una diversidad más que encontramos en el colegio. Yo, particularmente, es una población con la que tengo mucha cercanía, y he tenido el privilegio de participar como “payo” invitado en la Peregrinación Gitana Mundial a Roma, con el papa Francisco, en 2015

P. ¿Con qué problemas principales se encuentran estos alumnos?

R. Estos alumnos se encuentran con dos dificultades: una interna, en algunas familias gitanas, y otra externa, puesto que hoy en día todavía esta población recibe un gran rechazo por parte de la sociedad.

P. ¿Es importante la cultura para ellos? ¿Cómo motivarlos?

R. Nosotros, la forma que hemos encontrado de motivarlos es ponerles en contacto con gitanos con estudios mediante la Fundación Secretariado Gitano, a la que estamos muy agradecidos. Entre los políticos, los diputados gitanos en el Congreso Juan José Cortés (PP), Sara Giménez (Ciudadanos), Beatriz Carrillo (PSOE) o Ismael Cortés (Podemos). Pero hay otros gitanos que han destacado en diversos campos. Para nuestros alumnos es muy importante conocerlos.

P. Creo que realizáis diferentes actividades.

R. Si, realizamos un sinfín de actividades, con todo el conjunto del alumnado, abrimos el colegio a las ocho de la mañana y lo cerramos a las diez de la noche. Para todo ello, contamos con más de cien voluntarios y un innumerable grupo de empresas y fundaciones que confían en nosotros, y nos financian diferentes proyectos deportivos, culturales, etc. Daría para otro reportaje.

P. Háblanos de Ramón.

R. Ramón Moreno va a ser el primer niño gitano del barrio que este año comienza una carrera universitaria, en concreto Ingeniería de Telecomunicaciones. Todo un orgullo.

P. ¿Nos humaniza el otro?

R. Siempre nos humaniza el otro, y cuando te encuentras, vives y convives en el día a día con personas diversas, te humaniza el doble.

SUMARIOS

“Ser solidario es un estilo de vida, desde una motivación humana o religiosa y una misión, común a todos los bautizados”

“los alumnos se ayudan mucho entre sí, cuando un niño tiene alguna necesidad concreta. Es la mejor manera de trabajar la inclusión”

“Cuando te encuentras, vives y convives con personas diversas, te humaniza el doble”

(Humanizar, Nº 179 -Madrid, noviembre-diciembre 2021-).

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