Verano Pokémon

Foto: #PrayforSiria

No puedes ni acercarte tranquilamente al parque Labordeta a tomar un helado, los cazadores de “monstruos de bolsillo” están al acecho. Si una silla de ruedas suele ser invisible cuando vas por la acera, o intentas acceder por el único rebaje disponible, ahora más que nunca. ¡Increíble!, somos menos reales que Snorlax, Magnemite, Dratini... o el mismo Pikachu. Vivir para jugar.

Esto ya no son las bolas locas, los yoyós, o hace cuatro días de nuevo las peonzas –la historia no deja de ser un péndulo–. Es inteligencia virtual: identificar, encontrar, subir al móvil y negociar con ’Pidgeys’ (un tipo de pájaro) y ’Zubats’ (un murciélago). ‘Gyrados’ un pokémon de agua volador, tiene mucho más éxito o peligro de ser capturado en Tenerife que en Madrid, donde a los pokemitas no se les deja el lago del Retiro.

Se han hecho populares palabras como ‘pokedadas’, ‘pokeparadas’; o gimnasios, caramelos y rutas con otras acepciones. En los medios, estos titulares: “Un conductor de autobús, investigado por jugar a Pokémon Go”; “Cada vez más niños tienen nombres de Pokémon”; “Canadá exige a los usuarios de Pokémon que no jueguen en sus bases militares”; “Mourinho prohíbe a sus jugadores usar Pokémon Go”.

Criaturas fantásticas se han ido convirtiendo en mitología. Pero no queramos emular a  Satoshi Tajiri, su creador, que cambió sus estudios de Ingeniería en Tokio por personajes de videojuegos. Enseñar matemáticas, lengua y música, no es menos rentable que vender en Ebay tus niveles de “cazafantasmas”. Entre otras cosas, porque es ilegal; como hacer fotos en propiedad privada, saltar tapias y jardines, enfocar a gente en la calle, no respetar semáforos…

Pakia, Arceus, Sudowoodo, Grotle. Menos mal, mis sobrinos son normalitos, pasaron de los dinosaurios a preguntarse por problemas de nuestra sociedad. El Ejército Libre Sirio ha lanzado una campaña de niños fotografiados con  personajes Pokémon: “Estoy en Siria, ven a salvarme”. Se repica en las redes sociales con las etiquetas #PokemonInSyria y #PrayforSiria. Ojalá nos devuelvan más veranos azules.

María Pilar Martínez Barca

(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "Con DNI", viernes 19 de agosto de 2016).