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La lampara encendida

Luis Larrodera

Luis Larrodera

Foto Toni Galán / Heraldo

Lo recordaba de “Saber y ganar”, “El ministerio del tiempo”, “La báscula” o el nuevo “Un dos, tres”. Pero no conoces a un personaje público hasta que no convives siquiera un ratico con él. Presentador de radio y televisión, director, humorista… El Centro Soriano de Zaragoza le entregaba la pasada semana el XIII premio Moisés Calvo, fundador del Centro y alma gestora de Ágreda Automóviles.

La gala de entrega en el Gran Hotel es un lujo entrañable para los soriamaños. El cóctel de entrada te sirve para saludar a los amigos. Y luego en el comedor, donde compartimos mesa con la pintora Iris Lázaro y el empresario Elidio Rodrigo, galardonados en años anteriores. La trayectoria de los 14 años del premio, se va intercalando con el menú –marmita gratinada de pescados, codillo braseado con crema de zanahoria, tiramisú y vino Viña del Vero– y con la presentación de Luis Carlos Larrodera Sanz.

Nacido un 16 de septiembre en Zaragoza, después de que su cigüeña pasara por Valosandero y San Saturio, de muy pequeño se aficionó al cine con su padre y su hermano David. Guionista y actor de largo y cortometrajes, se estrenó en Radio Fuentes con 15 años. Pequeños espacios en televisiones locales, acompañado de David, traspasaron la frontera nacional. Hasta el espaldarazo con Chicho Ibáñez Serrador.

De las sanjuaneras a la Bajada de Jesús de Almazán o los pilares, siempre solidario con los sin voz. “Soria para mí es dormir en agosto / tapado con una manta, / mientras se escucha a lo lejos / marcar las horas las campanas”. La presencia de sus cuatro mujeres, Isidora, la madre –de Quintana Redonda–, Laura, la esposa, y Marina y Jimena, fruto del matrimonio, daría a la entrega de Epona, diosa celta de los caballos y símbolo de Soria y del Moisés Calvo, un brillo especial.

“Desde hace años observamos el tremendo cariño que Luis Larrodera siente por Soria”, afirmaba Luis Carramiñana, presidente del Centro Soriano. Honor inmerecido compartirlo con Larrodera, Gustavo García, César Moreno o Vicente Jiménez Zamora, nuestro arzobispo emérito. Me queda solo agradecer y disfrutar. “Mí, no comprender”.

María Pilar Martínez Barca es doctora en Filología Hispánica y escritora

(Heraldo de Aragón, "Tribuma", domingo 28 de abril de 2024).

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