Mujer maga
Foto: Cartel Olifante XL años de poesía
Hace poco leía: “Esta semana observando los disfraces de Halloween, he recordado a las brujas, esos fantásticos seres que existieron y existen dentro y fuera de los cuentos. La mayoría fueron mujeres, curanderas y parteras” (Begoña Ruiz Hernández, Diario de Ávila). Y al poco, me encontraba con la referencia a las brujas de Trasmoz, ese pequeño pueblo a las faldas del Moncayo, junto al monasterio de Veruela y a Litago, el otro “sancta sanctorum” de la poesía aragonesa y desde Aragón.
Bruja, hada, meiga, mujeres protectoras de la vida. El pasado 12 de noviembre homenajeábamos a Trinidad Ruiz Marcellán en “Olifante XL años de poesía”. La belleza y la magia hicieron acto de presencia, al igual que Ángel Guinda, Amaral o Carmen París, en la pantalla; Irene Vallejo con una carta preciosa, y todas las amigas y los amigos que la acompañamos. ¿Sería una premonición editorial la Colección Puyal, con poemarios como Sitiado en la orilla, de Manuel Pinillos?
“El debut no pudo ser más prometedor. Olifante empezó con un epistolario de Eugénio de Andrade y Luis Cernuda”, declaraba Trinidad recientemente. A partir de ahí, nuestros ya clásicos: Julio Antonio Gómez, Ildefonso-Manuel Gil, los Labordeta, Rosendo Tello; autores de otros lares, ignorados, como Mary O’Malley y Abdul Hadi Sadoun; nombres que suenan hoy, llámense José Verón Gormaz o Manuel Vilas; o la eterna apuesta por la mujer: Teresa Agustín, Olga Bernad, Lourdes Fajó, Estela Puyuelo, Carmen Aliaga. Y un puente entre milenios: YIN Poetas aragonesas 1960-2010.
El cuerno de Roldán convocaba a todos los cantores. Frecuentemente en clave femenina, sugerida o “in praesentia”. “Fue por magia cómo conocí a Trini, en los Festivales Internacionales de Poesía de Veruela”, reflexionaría Geraldine Hill, presentadora, junto al también periodista Miguel Mena. María José Hernández y las uvas dulces de José Antonio; Ángel Petisme, Gabriel Sopeña. Miguel Ángel Berna e Ingrid Magrinyá bailando la pasión por la poesía. La semblanza íntimo lírica de Antón Castro o la más anecdótica de Martínez Forega. Los recuerdos hilarantes de Óscar, el quesero, y el ágape interactivo musical: Paco Ibáñez y su poesía necesaria, como el pan compartido por el público.
Trinidad, Olifante, Ángel Guinda y Marcelo Reyes, extraña sinergia que trasciende los mitos y los tiempos.
María Pilar Martínez Barca
(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "El Meridiano", viernes 22 de noviembre de 2019).
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