La letra y el espíritu

Foto Guillermo Mestre / Heraldo
La 84ª edición de la Feria del Libro de Madrid, del 30 de mayo al próximo 15 de junio, se inauguraba con sendos homenajes a tres grandes de las letras: Mario Vargas Llosa, recientemente fallecido, y mis admiradas Ana María Matute y Carmen Martín Gaite, en el centenario de su nacimiento.
La ciudad de los perros, Los Abel, Los hijos muertos, Olvidado rey Gudú, Entre visillos, El cuarto de atrás, Nubosidad variable… Son imprescindibles para entender la vida, la democracia de unas décadas acá, la lucha soterrada por la dignidad de la mujer. Para entendernos.
Las ferias aragonesas son más breves, la nuestra en Zaragoza termina hoy, pero nunca por ello menos fecundas. Entre las editoriales y libreros harto ya conocidos, en las casetas recicladas del arte floral en el parque Labordeta, alienta el espíritu de Ramón y Cajal: “Urge, en efecto, si queremos incorporarnos a los pueblos civilizados, cultivar intensamente los yermos de nuestra tierra y de nuestro cerebro” (1 de mayo de 1922).
De los hermanos Echegaray Eizaguirre, Miguel el músico, que llegó a maravillarse en el paseo que le dio nombre, Eduardo, el hombre de ciencias, y José, el Premio Nobel por su estensa obra teatral. Y Aragón guarda el regusto de los Baroja, Pío, Ricardo, Carmen –“Vera de Alzate”—y Julio Caro, dedicaación artística literaria, de pensamiento avanzado, que dejarían huella en autores anónimos oscenses
José Antonio, entrañablemente ligado a Emilio Lacambra, cuyo parque acaba de inaugurarse en Torrero, y su popular y solidaria casa de comidas, templo de tantas tertulias literarias. Por no citar a Rosendo Tello, mi maestro y el de toda una generación, el polifacético José Verón Gormaz, el eterno Ángel Guinda y tantos otros.
José Ferrer Lerín y José-Carlos Mainer, pregonero y homenajeado en la Feria del Libro en Zaragoza, una pieza más que vertebra Aragón y la nueva cultura que nos viene. “Tú sabes cómo a veces / me falta hasta el aliento para amarte; / y a veces se me da, como una red de ensueño, / la gracia y la ternura” (Flor de agua). Espíritu y palabra creadores.
María Pilar Martínez Barca es doctora en Filología Hispánica y escritora
(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "El foco", domingo 8 de junio de 2025).
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