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La lampara encendida

Adiós al 25

Adiós al 25

Foto Jesús Alba

Cada año pasa más deprisa. Parece que fue ayer cuando iniciábamos 2025, y ya termina. Aparte de las uvas, comenzábamos enero con una excursión por tierras turolenses. Enseguida a la vuelta, supimos que el mismo día 3 había fallecido un amigo, Eduardo Blasco. Se fue en silencio.

Al poco, a finales de mes, volvimos a presentar Flor de agua en el Centro Soriano de Zaragoza. Y un poco más allá, celebrábamos en el Club de Lectura de la Once la transcripción a braille de mis novelas, El ramito de azahar y Cada otoño migran las golondrinas. Sin embargo, aquel viaje iniciático a Teruel marcaría el principio de un nuevo poemario.

Iba pasando el año. En nada Semana Santa. Dejamos nuestra salida para San Jorge: Toledo, Cuenca, nacimiento del río Cuervo… Rememorando viajes de hace veinte años y dejando crecer la veta lírica. El 21 de abril el papa Francisco partía al cielo. Nos dejaba en herencia la Sinodalidad, que seguimos trabajando en muchos grupos parroquiales como futuro de la Iglesia, el Jubileo de la Esperanza, que clausuramos hoy domingo 28, o el cuidado y amor por la casa común en su carta encíclica Laudato si.

El que ahora concluye ha sido un año de contrastes. León XIV empezaba su pontificado pidiendo por la paz. Mientras Donald Trump ponía en práctica sus aranceles, tiraba muros por un salón de baile y prometía el final de unas guerras demasiado arraigadas en el genoma humano.

En tanto, mi poema seguía madurando al ritmo de la vida y de la muerte, del duelo y la esperanza. Ya fuera en el santuario de Lourdes; ya respirando el mar, en las playas de Ondarreta y la Concha, en San Sebastián. Se nos fueron gigantes de las letras aragonesas, como José María Enguita o Marina Heredia. O Esperanza Lalinde, persona entrañable de mi parroquia. Dios no hace diferencias.

Mientras, en este lado del espejo, seguimos combatiendo contra la corrupción, los abusos, el sufrimiento de niños y mujeres, ancianos e inmigrantes, la falta de atención a la discapacidad. Y con todo, termino e inicio año con dos nuevos poemarios: Círculos de luz, en Olifante, y Péndulo y paloma. 2026 está llamado a la esperanza.

María Pilar Martínez Barca es doctora en Filología Hispánica y escritora.

(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "El foco", domingo 28 de diciembre de 2025).

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