Mieles y esperanzas

Foto: J. P. Gandul / Efe

De todo hay en la viña del Señor, decían las abuelas. Hace una semana se fallaba el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica: Hugh Herr (Lancaster –Estados Unidos–, 1964), ingeniero mecánico y biofísico. Era un reconocido escalador con diecisiete años, cuando una inoportuna tormenta de nieve fue el origen de la congelación y amputación de sus dos piernas. Las prótesis no sirvieron, y volvió a crearse dos piernas propias con las que subir a la montaña.

Se licenció en Física en la Universidad de Millersville, Ingeniería Mecánica en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), doctorándose en Biomecánica por la de Harvard. “Ha desarrollado múltiples diseños capaces de ayudar a personas con discapacidades, como la rodilla artificial Rheo Knee, controlada por ordenador; y el "PowerFoot", el primer pie robótico que da a su portador un paso natural y le permite subir y bajar colinas”. Su sueño, emular la funcionalidad del miembro humano.

María Teresa Perales Fernández (Zaragoza, 1975) perdió la movilidad de las extremidades inferiores a los diecinueve años. Aprendió a nadar como terapia. Diputada en las Cortes de Aragón, Directora General de Atención a la Dependencia, o Asesora del Área de Fomento y Deporte del Ayuntamiento de Zaragoza, lo que más le importa es su vocación. “No renunciaría a los Juegos de Río ni por un mosquito”, declaraba estos días a los medios.

En cuatro ediciones de los Juegos Paralímpicos, Teresa ha traído a España veintidós medallas. Embajadora internacional del Deporte, lo tenía más que merecido el Princesa de Asturias de Deporte. El seleccionador de La Roja, Vicente del Bosque, el tenista Rafael Nadal, Iker Casillas, Xavi Hernández, Marc Gasol… la han visto como un "símbolo para los millones de personas con discapacidad de todo el mundo" y un "icono para todas las mujeres".

¿Quién decide el veredicto último de un premio? Me lo he preguntado muchas veces. ¿Los merecimientos del candidato? ¿El azar? ¿Es cuestión política? No ha podido ser por esta vez. Sin embargo, nunca perdamos la esperanza.

María Pilar Martínez Barca

(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "Con DNI", viernes 10 de junio de 2016).