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La lampara encendida

Educación pandémica

Educación pandémica

Foto Pixabay

La nueva Ley Orgánica de Modificación de la LOE garantiza la “La calidad de la educación para todo el alumnado, sin que exista discriminación alguna por razón de nacimiento, sexo, origen racial o étnico, discapacidad, edad, enfermedad, religión…”. Equidad y términos obsoletos.

Madres, padres o tutores conservan el derecho “A [sus hijos] que reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”; aunque la religión no pase de “maría”. Fra Angélico, Miguel Ángel, Velázquez, Zurbarán… El Cantar de los Cantares, Fray Luis de León, nuestros místicos universales; poesía, teatro y novela de los Siglos de Oro; de Unamuno a Colinas, tantos autores del XIX, XX y XXI de mirar trascendente. ¿Cómo entender los valores cívicos y éticos, humanos y de la infancia, la igualdad entre hombres y mujeres, si obviamos el judeocristianismo que ha nutrido Europa?

El currículo escolar marcado por el Ministerio; pasa palabra o curso con varias pendientes; una única prueba en Selectividad. Y la enseñanza concertada: “Las Administraciones educativas regularán la admisión de alumnos y alumnas en centros públicos y privados”. Hermanos, cercanía, renta o problemas familiares… son las prioridades. ¿Qué se hizo de la libre elección de los papás?

¿La educación especial? “El Gobierno, en colaboración con las Administraciones educativas, desarrollará un plan para que, en el plazo de diez años, de acuerdo con el artículo 24.2.e) de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (…), los centros ordinarios cuenten con los recursos necesarios para poder atender en las mejores condiciones al alumnado con discapacidad”. ¡Manda narices que aquí sí se recuerde la Convención y no en cuanto a la asistencia personal! Siempre habrá estudiantes que, sin ser extremadamente especiales, necesiten un centro a su medida.

Lo que ya clama al cielo, o al averno, es la equiparación del castellano y otras lenguas cooficiales. “Al finalizar la educación básica, todos los alumnos y alumnas deberán alcanzar el dominio pleno y equivalente en la lengua castellana y, en su caso, en la lengua cooficial correspondiente”. ¿Se podría trabajar en Alemania con la lengua de Villaconejo de Arriba? De “idiotez sin límites” lo tacha Vargas Llosa.

Pandemia sanitaria, económica, psicológica, social, educativa. Enfermos estamos todos, a este paso.

María Pilar Martínez Barca

(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "El Meridiano", viernes 27 de noviembre de 2020).

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