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La lampara encendida

El mundo del revés

El mundo del revés

Foto cartel "Del revés 2"

“Ahora que vamos despacio, / ahora que vamos despacio. / Vamos a contar mentiras, / tralará, / vamos a contar mentiras. / vamos a contar mentiras. / Por el mar andan las liebres, / por el monte las sardinas, / tralará. / Por el monte las sardinas, / por el monte las sardinas”.

Seguimos con las pelis supuestamente infantiles. Riley es una bebé, que, como todos los bebés del mundo, viene con la Alegría bajo el brazo, enseguida el llanto, la Tristeza, el Asco por las comidas nueva, el Miedo que la salva de hacerse pupa. “Del revés” (Inside Out, 2015), de Disney y Pixar, Óscar al Mejor Film de Animación, nominado al Mejor Guion Original y Globo de Oro, entre otros, nos sorprendió. Las voces que todos escuchamos en la mente se mezclan con las emociones que vamos descubriendo desde dentro y los recuerdos felices.

Este verano de 2024 ha llegado a las pantallas “Del revés 2”. Riley ha crecido demasiado deprisa y es ya toda una adolescente. La sede central de su mente corre riesgo de demolición al dar cabida a nuevas emociones: la Ansiedad, encargada de planificar el mundo y el futuro, la Envidia, la Vergüenza, el Aburrimiento. Las potencias de alma, como diría Teresa de Jesús, también pueden expresarse con dibujos animados. La chica se siente incapaz de ir al campamento con los amigos o jugar en limpio el partido de hockey. Se siente insegura y a su vez desprecia a los demás.

Una, que en la carrera aprendió a relacionar conceptos y situaciones, siempre sin extrapolar, lleva el enfrentamiento mental y con los otros de la película al contexto internacional y bélico, político –Maduro, Sánchez, tráfico de influencias, separatismo…–, de las luchas de poder, la violencia doméstica y cotidiana, el desprecio de los marginales y diversos, etc.

“Quizá la Alegría disminuye según te haces mayor”, afirma uno de los personajes en la segunda parte. Y acaso contrarrestarlo sea una de las enseñanzas de la cinta, de dentro para fuera, de abajo hacia arriba, del inconsciente al mundo racional, de lo más pequeño a lo mayor. “Mi abuelo tenía un peral / criando ricas manzanas. / Y cuando le tiraban piedras / caían las avellanas, / tralará, / caían las avellanas”. ¿Se imaginan recogiéndolas a Puigdemont?

María Pilar Martínez Barca es doctora en Filología Hispánica y escritora

(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "El foco", domingo 1 de septiembre de 2024).

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