Balance y esperanza
Foto Jesús Alba
Pasar de página el calendario siempre me produce cierta tristeza, aunque luego el año venga pletórico. “El plátano, de firmes abrazos contenidos / y profundas venas o raíces de savia milenaria, / es como tú, papá, / entregado a la vida y sus vaivenes / sin reposo ni sombra”.
El 10 de marzo comenzábamos el periplo, con la presentación de El penúltimo ocre en el hotel Zenntro. María Antonia Martín Zorraquino, Manuel Martínez Forega y el acompañamiento musical de Carlos Vicén. Doce días después vestíamos de largo el poemario en el Centro Soriano, con mi también antiguo profesor Jesús Rubio Jiménez, que resaltó la raigambre de cada árbol familiar con las tierras sorianas, así como su nostalgia-melancolía.
Eventos literarios y aniversarios familiares fueron entremezclándose. El 3 de abril mi padre cumplía sus primeros 90; y diez días después mi pareja y yo celebrábamos nuestros 25 con una espléndida comida con las dos familias, junto a la acción de gracias en el Pilar. Y el 4 de ese mismo mes presentábamos Cada otoño migran las golondrinas en la Casa de Soria en Madrid. José Luis Gracia Mosteo, José Carlos Álvarez y Luis Guitarra. “Tenía una auténtica necesidad de retomar la pluma, o el teclado. De volver a la historia de mi abuela Federica, allá en el pueblo”.
A la semana justa, el 11 de abril, lo comentaría Miguel Mena en nuestro Centro Soriano. Parecería un año de círculos concéntricos. Y lo mismo en el ocio y en nuestro circuito pirenaico: de Lourdes a Huesca y de ahí a Formigal –que incluiría otra vez Lourdes, el Portalet, Pau o Panticosa–. En estos 365 días varios compañeros se han jubilado, volvimos a reunirnos y visitamos nuestra antigua facultad, remodelada.
Y volver a empezar o a abrir el círculo. Día del Libro, ferias de Zaragoza y de Madrid. Y ahí saltó la chispa: Verbum reeditaría Flor de agua, uno de mis primeros poemarios, en octubre. Sería el 23, en el marco del Festival Internacional de Poesía –José Luis, José Carlos, Luis Guitarra–. La sorpresa esperaba en la Casa de la Iglesia el 29 de noviembre, con María Antonia, Antonio Mas, Juanjo Hernández y Luis. El amor podía respirarse en la sala, como el incienso de Gaspar, como el Espíritu.
“Son muchos los instantes compartidos / en llanto y alegría, penumbra y plenitud, / los verbos entredichos al fondo de la sombra, / las claves descifradas en todas las edades”. ¿Y el 25? El Año Jubilar de la Esperanza.
María Pilar Martínez Barca es doctora en Filología Hispánica y escritora
(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "El foco", domingo 29 de diciembre de 2024).
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