Blogia
La lampara encendida

Resaca

Resaca

Foto www.elmundo.es / EFE

A las comidas pantagruélicas, las luces que desbordan la ciudad, la sonrisa primorosamente maquillada para desear al vecino muy felices fiestas y próspero año nuevo, la corbata y las gafas de cotillón, suceden inmisericordemente las rebajas. Hay quien se hace su pequeño presupuesto; otros van a la que salta, sin ponerse techo alguno. El caso es cumplir la tradición, aunque el día anterior hayan subido los productos por las nubes o su calidad sea de pena.

Y es que tras el champán, los turrones y el roscón, nos duele algo más que el bolsillo y la cabeza. Sube el SMI, se promete reducir la jornada laboral, y en mínimos porcentajes las pensiones. Mientras luz, alimentos y transporte se disparan por las nubes. Y la educación y la atención a alumnos con capacidades especiales, bajo alguna honrosa excepción, sigue bajo mínimos.

En este año jubilar de la esperanza no hay un buen horizonte. La contienda rusa ucraniana y la de oriente próximo no dan ni indicios de una tregua; miles de mujeres siguen soportando el yihad, mientras Trump quiere subir los aranceles y Maduro implantar el régimen chavista, persiguiendo a todo defensor o defensora de la verdad. ¿Perderían aquellos sabios persas el rastro de la estrella, que llevaba a un reducto de paz?

Continúan llegando inmigrantes a nuestras costas. Corrupción y mentira siguen a la orden política del día, y a los líderes autonómicos pareces no interesarles aclararse. ¿Seguirá siendo nuestra piel de toro mayoritariamente española, en este 50 aniversario de un evento histórico? Mientras, la atención primaria y las urgencias se saturan cada día de mascarillas y de gripe. ¿Una nueva epidemia? Y un extraño metapneumovirus respiratorio chino comienza a asomarse a las ventanas del planeta.

El Zaragoza persiste en su línea; y un empresario fraudulento se ofreció de donante en una pintura de San Matías. Así están las cosas, y lo que te rondaré morena… Parece que 2025 no tiene muchos visos de cambiar. Quizá de lo más positivo, el recuerdo de Jimmy Carter, uno de los pocos gobernantes ecuánimes de la tierra. Y que el Niño Jesús naciera en una patera justo el día de Reyes; él y su mamá, María, parece que están bien. Nunca sabes dónde apunta la estrella interior de la esperanza.

María Pilar Martínez Barca es doctora en Filología Hispánica y escritora

(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "El foco", domingo 12 de enero de 2025).

0 comentarios