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La lampara encendida

Francisco, el papa amigo

Francisco, el papa amigo

Foto www.vatican.va

Juan XXIII –todavía recuerdo los platos con su efigie de muy pequeña–, Pablo VI, que murió mientras estábamos de colonias en Navarrete, casa seminario menor de los Camilos, Juan Pablo I, que vivió tan poco, y Juan Pablo II, el deportista y viajero, Benedicto XVI, intelectual y amigo de don Olegario González de Cardedal, y Francisco, el papa sorpresa.

En septiembre de 2015, dos años después de su pontificado, se estrenaba la película española argentina Francisco, el padre Jorge, biografía fílmica de Jorge Mario Bergoglio hasta ser proclamado pontífice. Las dificultades económicas de una familia con cinco hijos; el enfrentamiento con la madre, que esperaba para él lo mejor –diplomado técnico, viró al sacerdocio–; la dictadura, miseria y lucha social. Las madres a las que matan a un hijo, el aborto, la corrupción, el misterio de la vida y la muerte en la mirada de un niño enfermo…

Jesuita, licenciado en Filosofía, profesor de Literatura y Psicología, completó sus estudios en Alcalá de Henares. De vuelta a Argentina, párroco de San Miguel, obispo auxiliar, vicario general, arzobispo de Buenos Aires, cardenal… Siempre codo con codo con los más pobres. Unas buenas bases para un papado que va a hacer historia.

Crear un Consejo de Cardenales, atacar de pleno la pederastia y los abusos basándose en estudios y testimonios fidedignos, denunciar los abusos de la casa común a partir de la encíclica Laudato sí, bendecir a parejas homosexuales y diversas mediante la Fiducia supplicans, sentar a la propia mesa a los más míseros del planeta, orar por tantos y tantos inmigrantes que a duras penas llegan a la costa, tener presentes todas las guerras que nos masacran, crear dicasterios u órganos de gobierno regidos por mujeres en la Iglesia… Y especialmente el Sínodo de la Sinodalidad, que nos ha implicado a laicos y religiosos, cristianos oficiales y personas de los márgenes, y ya muchos enlazan con el Vaticano II.

“Mi gente es pobre y yo soy no de ellos, me preparo yo mismo la cena”. Que a su círculo de confianza pertenezcan Cristina Inogés, mi amigo José Carlos Bermejo, Religioso Camilo, primer Superior General no sacerdote en la historia de una orden religiosa, o Ana Palacios, de Hospitalidad Jesús de Nazaret, dicen mucho de ti. Medio pulmón desde los 21, un peregrino más en silla de ruedas, Francisco, el papá amigo, no nos dejes nunca.

María Pilar Martínez Barca es doctora en Filología Hispánica y escritora

(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "El foco", domingo 2 de marzo de 2025).

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