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La lampara encendida

Respirar

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Foto Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes de Zaragoza

¿Turismo religioso? En Nazaret, Belén o Jerusalén, tomamos conciencia de no hacer muchas fotografías. No íbamos de turistas; ser peregrinos conlleva otra actitud interior, espiritual. Ante la belleza del Pirineo es más difícil diferenciar, pero se diferencia.

El pasado día 5 salíamos, un año más, de la arboleda de Macanaz rumbo al santuario de Nuestra Señora de Lourdes. Peregrinos, médicos y enfermeros, voluntarios –damas y camilleros, según terminología del santuario en el siglo XIX–, y enfermos –personas mayores y con diversidad funcional–. Zaragoza, La Almolda, Caspe, Calatayud, Jaca, Muel, Perdiguera, Pamplona, Madrid, Sevilla, Granada. Ocho autobuses, uno con plataforma para sillas, con más de 450 viajeros, cada cual con nuestra cruz y nuestra esperanza.

Más que hospitalidad, somos una familia con los años. ¿Qué nos lleva a la gruta de Massabielle? La armonía del entorno, la sensación de paz, un paisaje que te eleva el alma, la solidaridad y el compromiso, unos ritos entrañables. ¿Y los milagros?

Misas y actos en las iglesias de Santa Bernadette, el Rosario o San Pío X; Vía Crucis, paso por la Gruta, celebración del agua, adoración del Santísimo, procesión de antorchas… Lo telúrico y el manantial se funden, en lugares como Lourdes, y surge la sanación, interior o física. Ahí están los registros.

Milagro, del latín miraglo, en su segunda acepción: “Suceso o cosa rara, extraordinaria y maravillosa” (Diccionario de la lengua española). Sobrenatural o humano. Ahí están las personas. Este año, jóvenes de Santa Engracia y los Agustinos. Y nuestro consiliario durante 30 años, D. José María Bordetas, tan querido de tantos aragoneses: “A los mayores, no os sintáis nunca viejos. A los jóvenes, no os engañen la pornografía, las drogas ni el alcohol; sois muy dignos. A los medianos, aprovechad los dones, Iglesia y sociedad nos necesitan”.

Enfrente de la Gruta, al otro lado del Gave, la estatua de Bernadette en éxtasis, en la última aparición de “Aqueró”, la Señora. “Desciende lentamente hacia ti misma. Nada más necesitas para cantar la luz” (La manzana o el vértigo).

María Pilar Martínez Barca es doctora en Filología Hispánica y escritora

(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "El foco", domingo 14 de julio de 2024).

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