¡Ay de ti, Jerusalén!

Foto RTVE
¿Profetizó Jesús la hecatombe de la tierra que lo vio nacer? “¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que en sayal y ceniza se habrían convertido. / (…) / Y tú, Cafarnaum, ¿hasta el cielo te vas a encumbrar? ¡Hasta el Hades te hundirás!” (Mateo 11, 21–-23). Cafarnaún, la ciudad del Maestro tras la decapitación de Juan Bautista, de la que no quedó piedra sobre piedra. En Lucas 10 dirige palabras similares a los 70 –la Iglesia universal–.
La devastación romana, los persas sansánidas, que solo salvaron la basílica de la Natividad, y las tribus turcas; la reconstrucció de Santa Helena; las cruzadas contra los sarracenos medievales… Un palimpsesto de civilizaciones. La diáspora, los asentamientos judíos tras la II Guerra, los enfrentamientos que no cesan. El genocidio de Gaza, los últimos ataques Israel – Irán que amenazan sumirnos en la noche más tétrica.
“El pasado 2 de abril, después de este periodo marcado por el sufrimiento de tantos, volví a Tierra Santa como un nuevo despertar. Como soplo de aire fresco” (Ana Palacios, de la Hospitalidad Jesús de Nazaret). Nos enviaba un WhatsApp al grupo para San Jorge, por si queríamos apuntarnos o conocíamos a alguien, del 23 de junio al 3 de julio. ¡Quedaban pocas plazas!
Y otra vez, Belén, Nazaret, Jerusalén, con algún día más de estancia y algunas novedades, el monte Sion, Jericó, y un espacio dedicado a la Hospitalidad en la capilla de la Inmaculada. Mi pareja y yo lo estuvimos pensando. El grupo siempre activo, Ana nos seguía animando como una nueva Teresa, de Calcuta o Jesús, buscadora impertérrita de huellas. Al final, un grupo de 28 peregrinos de esperanza.
El día 14 del presente nos compartía su carta a la Custodia Franciscana: “Ya ve, ayer justo cuando terminé de escribirle, con muchísima alegría, nos sobresaltaban las terribles noticias sobre lo que está sucediendo, y el cierre del espacio aéreo. Intenté mantener el grupo hasta el final, pero con gran dolor los peregrinos fueron anulando”.
No perdamos la paz ni la esperanza, nos lo pide María.
María Pilar Martínez Barca es doctora en Filología Hispánica y escritora
(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "El foco", domingo 22 de junio de 2025).
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