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La lampara encendida

Cortinas de humo

Cortinas de humo

Foto www.shutterstock.com/es

Según el Diccionario de la lengua española, cortina, “tela que por lo común cuelga de puertas y ventanas como adorno o para aislar de la luz y de miradas ajenas”. Y, en consecuencia, “aquello que encubre y oculta algo”; como ese velamen que pende y se descorre en el habitáculo reservado al difunto en los tanatorios. Siempre me impresionó su movimiento, como si estuviese aún insuflado por un último hálito de vida.

Pero en nuestra sociedad y formas de comunicarnos, en privado o público, otras muchas cortinas parecen encubrirnos o minimizar la realidad descarnada de la muerte. ¿A quién no le duele hasta la médula el genocidio y la barbarie de Gaza? Y, sin embargo, en tantas manifestaciones parece obviarse que son dos pueblos que sufren; y que el deseado encuentro de los supervivientes no es sino con restos irreconocibles.

¿Por qué nuestro gobierno se comporta de manera distinta a otros países respecto a la inmigración, y a la africana en concreto? ¿Qué hay detrás? ¿Expiación de culpas familiares? ¿Pactos nuevos? Mientras, siguen muriendo en mitad de la nada y muchos menores, vulnerables, no saben adónde ir.

La controvertida ya en el nombre “memoria histórica” tiene una única dirección. Las mujeres seguimos siendo víctimas del fallo de las pulseras y del mamógrafo. Y en pos y en alabanza del progreso, se confunden derechos positivos –cuidados paliativos–, con otros en general confusos para el común de los mortales –aborto, eutanasia–. No en vano, abortar, interrumpir la gestación del feto. Y eutanasia, “intervención deliberada para poner fin a la vida de un paciente sin perspectiva de cura”. Antónimo de eugenesia, o sinónimo, por el lado opuesto.

Mientras, los enfermos de ELA, pasado un año de aprobada la ley, siguen esperando y muriendo. En el duelo homenaje por Sandra, la niña de 14 años que se quitó la vida por acoso escolar, se formó una cortina de lágrimas y velas, y una foto de su rostro, hermosísimo. No hubo protocolo. ¿Hubo culpables? Y cabe preguntarse si el artificio o cortina de humo impedirá a la muchacha un hálito de vida y esperanza en la otra esfera, y a su familia recomponerse y revivirla en paz. Cortina de humo, “masa densa de humo, que se produce artificialmente para dificultar la visión”. ¿Hasta cuándo tantas falsas cortinas?

María Pilar Martínez Barca es doctora en Filología Hispánica y escritora.

(Heraldo de Aragón, "Tribuna", "El foco", domingo 26 de octubre de 2025).

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