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¿Qué te llevas?

Foto Agencia EFE / Heraldo
–Te llevas el oro. –Y tú la sota y cantas las cuarenta. Son expresiones típicas de los juegos de naipes, y más de la baraja española. “Te doy una canción, se abre una puerta / y de las sombras sales tú. / Te doy una canción de madrugada / cuando más quiero tu luz / (…) /Si miro un poco afuera, me detengo, / la ciudad se derrumba y yo cantando…” (Silvio Rodríguez).
Todos nos llevamos algo del otro, y la vez le donamos nuestro ser. Es recíproco. Podríamos preguntar a cada miembro de una pareja: ¿Qué te llevas de la relación? Y a una madre: ¿Qué te llevas de tanto sacrificio? Y a un político del tres al cuarto: ¿Pero tú qué te llevas, que no quieres dejar ni a sol ni a sombra el sillón? Ahora la pregunta es mucho más trágica y radical: ¿Tú qué te llevarías si tu casa es arrastrada por la lava de un volcán?
Si miro hacia dentro, seguramente un objeto o mueble con valor sentimental, los pen-drive y la memoria externa del portátil --¿cómo sobrevivir si se borran todos mis escritos?--, lo puesto y una muda, la cartilla de ahorro… y la única fotografía de mi abuela. ¿Una imagen de Nuestra Señora de las Nieves? ¿La vajilla regalo de boda? ¿El libro de cabecera? Cada quien da un valor supremo a esos detalles.
Es la misma tragedia que viven día a día millones de inmigrantes, refugiados… tantas afganas que han podido evacuar y salvar su vida. Ahora, para más inri, además de la casa se han perdido las tierras y frutales, los animales, el modo de subsistencia. Todo, en la absoluta nada que deja el vacío de un inmenso cráter.
Y ojo con no perder la salud, la vista, la piel y los pulmones, con los gases tóxicos del beso entre fuego y mar. ¿Principio del apocalipsis? ¿Una imagen bellísima que asombrara siempre a los humanos?
Y un ejemplo penúltimo: ¿Qué habremos de llevarnos a final de cuentas de la vida? ¿El oro y sus riquezas? ¿El poder de mando de los bastos? ¿La copa y sus secretos? ¿El discernimiento de la espada? Del “Qué se hicieron” de Manrique, al “Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros / cantando” de Juan Ramón, hubo muchas respuestas. Yo me llevo instantes, seres queridos, memoria agradecida. Tesoros que no engulle la lava de un volcán.
María Pilar Martínez Barca
(Heraldo de Aragón, "Tribuna", 3 de octubre de 2021).
Pilares selectos

Foto Cartel Semana Cultural
“Este año pal Pilar / no sale lo mejor, / ni los gigantes, / ni la procesión. / La Virgen está dormida / y no la van a despertar…”. Cuando el año pasado por estas fechas visioné por Facebook el videoclip de Sara Serena, entremezclado con canciones de José Labordeta, me emocioné. ¿Me cogió baja? Sara estudia Magisterio, y desde su adolescencia y su paso por Amici Musicae, ha llegado a superventas en EE.UU. Es hija de una amiga común de una compañera de carrera. ¡Emociones y ausencias a tutiplén!
Este año sí tenemos fiestas, o Semana Cultural: 250 actividades ocio, conciertos, teatro y humor, recreaciones infantiles, jotas en la plaza del Pilar… Por no faltar, no faltan la Fiesta de la Cerveza, la Feria de Artesanía ni Valdespartera; ni los broches de oro y de plata de la Ofrenda de Flores y de Frutos, en grupos mínimos. “Como cada 12 de octubre, mi Virgen del Pilar y mi tierra son protagonistas de este día” (Luis Larrodera).
Para los peques, esos que acaso no recuerden el bicho, Gigantes y Cabezudos, Títeres de Cachiporra y Marionetas, Tragachicos y jugar en el Ebro. “Que regresen los abrazos. Vivan todos los zaragozanos y viva mi bello Aragón” (Adriana Abenia).
Espacio para el arte, el deporte y la creatividad. “Nobleza y honor, bandera y orgullo de nuestro Aragón” (Real Zaragoza). Nacho del Río, Beatriz Bernad y los grandes joteros, junto a la Pilarica o en el Auditorio, donde tampoco faltan la música de siempre ni BVocal. “Pero todo cambió y lo de menos es buscar una forma de entenderlo…” (Eva y Juan, Amaral). ¿Esto cuándo lo echan?, los despistados de Oregón TV en las Esquinas; que, como el Parque de Atracciones, el Deportivo Ebro, el Teatro del Mercado, el Principal o el Príncipe Felipe, se adelantaron al pasado jueves.
Hubiese compartido el Pregón, las jotas por la calle, los fuegos, croquetas de ternasco o el Rosario de Cristal. Aunque sí puedo degustar el manto de la Virgen, salir al Tubo cachirulo en ristre, hacerme una fotico con mi traje soriano, o pedirle a la Madre, en la Ofrenda virtual, que esto termine de una vez. “Este año nuestra mejor Ofrenda es cuidar los unos de los otros” (Jorge Azcón). Al final ya del túnel.
María Pilar Martínez Barca
(Heraldo de Aragón, "Tribuna", domingo 10 de octubre de 2021).
Maixabel

Foto Cartel película
Segundas partes nunca fueron buenas. Fernando Aramburu ha postergado la continuación de Patria por otro tema de rabiosa actualidad: la tentación de suicidio de un profesor de instituto en Los vencejos. Sin embargo, la película de Icíar Bollaín sigue siendo necesaria para la sociedad vasca, española y toda colectividad humana que se precie.
La acción comienza en el Casino de Tolosa –recreación fílmica de la cafetería del frontón, Beotibar–, cuando Juan María Jauregui, ex gobernador civil de Guipúzcoa, en asesinado por el «comando Buruntza» de ETA mientras toma café con un amigo. Ibon Etxezarreta, ‘Potxolo’ –Luis Tosar–, es el cabecilla, mientras Luis María Carrasco y Patxi Xabier Makazaga cometen el brutal crimen.
Maixabel Lasa –Blanca Portillo–, esposa de Juan Mari, y su hija María – María Cerezuela–, viven en primera persona la tragedia. Una mujer todavía joven a punto de celebrar sus bodas de plata; una niña de 18 años que vuelve del sur de vacaciones a ver a sus amigos. El remordimiento inicial y el no poder comprender: “¿Por qué ese día no estuve yo en el Casino? No le habría dejado sentarse en esa mesa”.
Catorce años después, la mujer se entrevista con Luis Carrasco y con Ibon, en su petición de perdón a las víctimas. “¿Sabes que Juan Mari estuvo en ETA? Nunca aceptó la lucha armada”. Protestas anti Proceso de Burgos, ETA VI Asamblea, concejal de Tolosa, gobernador civil, afiliado al Partido Comunista y al PSOE, responsable de una empresa privada en Canarias y en Chile… Y un joven Etxezarreta, adscrito a bandas independentistas internacionales veinte años después. “Prefiero ser la viuda de Juan Mari que tu madre”.
Legorreta, Tolosa, San Sebastián… Playa de Ondarreta, isla de Santa Clara, ante el hotel Ezeiza, tienda de comestibles en aquel tiempo convulso, junto al monte Igueldo. Lugares entrañables, historias que te van ido llegando por amigos y familia cercana, cicatrices que precisan sanación. “… la historia incandescente de sus vidas antes y después del cráter que fue la muerte del Txato, nos habla de la imposibilidad de olvidar y de la necesidad de perdón en una comunidad rota por el fanatismo político” (Fernando Aramburu).
María Pilar Martínez Barca
(>"Tribuna", domingo 17 de octubre de 2021).
Goya, letra y música

Foto https://zaragozala.com
Asistíamos el pasado fin de semana al excelente espectáculo de B Vocal, con motivo del 275 nacimiento de nuestro más grande pintor en Fuendetodos. El actor Alfonso Palomares interpretaba a Goya, en un recorrido sentimental que recordaba a representaciones anteriores, en el teatro Principal, de la relación entre Emilia Pardo Bazán y Benito Pérez Galdós o la vida y la obra de Miguel Fleta. El género parece llegar al corazón.
Comenzaba Paquito su feliz infancia en la lejana Zaragoza de 1746. Los juegos en la calle, la gallinita ciega… se acompasaban con tonadillas populares, jotas de picadillo. La “Primavera” de Vivaldi, o Boccherini, van marcando el tránsito de un joven de provincias a su suerte en la Corte o su formación italiana. La pintura religiosa del Pilar, casado ya con Josefa Bayeu, se narra en mezcolanza con los Infanticos o la música de Haendel.
Fandangos, zarzuelas, minuets, sonatas… Los tapices se compagina con el Mozart más desenfadado. Los retratos a reyes y nobleza con Sors o Emperador; mientras “El barbero de Sevilla”, de Rossini, se conjuga con el mejor humor del quinteto.
Pasan los años. Junto a los caprichos y las majas, aparecen fantasías y grabados disconformes con la realidad. Sueños de la razón, brujas, locos… con el marco ideal de “Tempestad grande”, del aragonés José de Nebra, y sinfonías y arias de un Mozart ya solemne. Palafox, Agustina de Aragón, el fratricidio del dos y el tres de mayo… Don Francisco ya solo pintaría en negro y escucharía voces interiores, como su coetáneo Ludwig van Beethoven.
Sus cuatro últimos años en Burdeos no significarían sino el principio. Y una, con memoria literaria, engarzó el estreno de El sí de las niñas, de Leandro Fernández de Moratín, con Benito Jerónimo Feijoo –sin tilde y con dos oes–, Gaspar Melchor de Jovellanos, José Cadalso y el aperturismo de las Cartas marruecas o Juan Meléndez Valdés. “Francisco de Goya y la Ilustración”, el congreso organizado por María Dolores Albiac en tercero de Hispánica.
Dos parejas de baile, tres instrumentistas y la proyección de la obra original. Los genios van siempre de la mano, hacia el “Aleluya”, de Haendel, que exalta la emoción.
María Pilar Martínez Barca
(Heraldo de Aragón, "Tribuna", domingo 24 de octubre de 2021).
¿Truco o trato?

Foto https://letsgofiesta.com
“¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?”, película taquillera del 92, de Manuel Gómez Pereira y protagonizada por Verónica Forqué y Jorge Sanz –el eterno niño de Crónicas del alba–. Entre erótica y vodevil de enredo, ¿quién la recuerda?
El pasado septiembre, hacíamos un paréntesis de relax en Huesca, ciudad bella y mágica, y, tras disfrutar las maravillas arqueológicas en su museo, decidimos degustar las culinarias en la terraza de La Zarza. Rabo de toro, tarta especialidad de la casa… Íbamos por la ensalada césar cuando estalló la conversación.
“Debes ser fiel a tu pareja, porque, aunque tú no creas, hay un Dios y un final en el que serás juzgado”. Era Clara, una joven de color que disertaba animada sobre sexo, amor y matrimonio, con otros cuatro compañeros. Dos mesas más allá. No llegarían a bachilleres.
El padre de una de ellas debió contraer segundas nupcias, y a los chicos les dio por estrujarse el coco con el tema. “El matrimonio puede ser civil, y entonces solo tienes que comprometerte con tu chico. Hacer feliz al otro y nada más”, defendía Ana. “Pero los votos serán siempre sagrados”, añadía Toñi.
Los chicos, Luis y Alberto –nombres figurados–, eran algo más retraídos, aunque tampoco perdían baza en conversación tan suculenta. “Es que no es lo mismo casarte por la Iglesia que por lo civil”. Mamá gata y papá gato, secundados de sus hijitos, daban una y otra vuelta, en busca de unas migas caídas de las mesas de los comensales. “Si te casas por la Iglesia, haces votos con Dios. Si es por lo civil, los haces con el Ayuntamiento”.
Diversos cuadros naif colgaban por las paredes, alternándose con macetas de diferentes plantas. “Lo importante es el otro, hacerle feliz”, insistía Ana. Una higuera madura daba abrigo y más color al debate. Y tuvo que volver Clara a sorprender a todos: “Lo importante son tus creencias. Cuando Dios te llena tanto, no puedes engañar al otro, se te quitan las ganas hasta de follar”.
Sin duda, la chica no había vendido su alma al Diablo, como el irlandés Jack O’Lantern; ni vagaba entre el bien y el mal. No habían ahondado, tan jóvenes, en el meollo de la unión. ¿Truco o trato? ¿O iban más allá?
María Pilar Martínez Barca
(Heraldo de Aragón, "Tribuna", domingo 31 de octubre de 2021).